Por Gustavo Bombini, Liza Battistuzzi, Fabián Ledesma, Anna Lupori, Paula Tártara
RESUMEN
Se presentan en este artículo relatos acerca de las líneas de acción desarrolladas durante 2021 y 2022 dentro de los lineamientos del proyecto integrado de bibliotecas pedagógicas de la formación docente de la provincia de Buenos Aires que forman parte de las políticas desarrolladas por la Dirección Provincial de Educación Superior. Se han priorizado las voces de bibliotecarias y bibliotecarios y otros actores que hacen parte de la construcción de distintas acciones que dan cuenta del desarrollo de una política específica para las bibliotecas del nivel superior.
Palabras clave: Bibliotecas pedagógicas, Formación docente inicial, Formación docente permanente, Líneas de acción.
En la provincia de Buenos Aires, las bibliotecas a las que elegimos llamar “pedagógicas” o “de la formación docente” que forman parte de los Institutos de Formación Docente y de los CIIE (Centro de Capacitación, Información e Investigación Educativa) –dependientes de la Dirección Provincial de Educación Superior–1 albergan un caudal significativo de información, de fuentes de lectura y consulta y son responsables y generadoras de acciones que van acompañando procesos de formación inicial y permanente de docentes y futuros docentes de la provincia de Buenos Aires.
Dadas estas características, es fundamental el desarrollo de políticas específicas para el trabajo de estas bibliotecas y el establecimiento de una agenda dinámica que vaya articulando los sentidos y funciones de ellas en la trama mayor de las instituciones de formación a las que pertenecen y en el contexto más amplio de las comunidades educativas para las que prestan servicios y, más aún, se configuran como un espacio de referencial cultural.
La construcción de las líneas de acción que como equipo del Programa integrado de bibliotecas pedagógicas venimos desarrollando desde el año 2021, responde a un dinámico proceso que involucra a diversidad de actores entre los que se encuentran las bibliotecarias y los bibliotecarios que trabajan en los espacios de la formación docente.
Los inicios y la especificidad de las bibliotecas pedagógicas en la formación permanente
En el marco de las líneas de la Dirección de Formación Docente Permanente, desde el año 2020, el propósito ha sido el fortalecimiento de los roles de los diferentes actores institucionales que conforman las plantas orgánicas funcionales de los CIIE. En un contexto de pandemia de COVID-19, fue imprescindible revisar el trabajo en estas instituciones para acompañar las políticas de continuidad pedagógica propuestas por la provincia de Buenos Aires.
De esta manera, las bibliotecarias y los bibliotecarios de los CIIE asumieron un rol relevante elaborando diferentes estrategias y materiales para crear lazos con las comunidades educativas de sus distritos. Asimismo, implementaron modos de comunicación al interior de las regiones con la finalidad de realizar intercambios de información. Fortalecieron vínculos con las Directoras y los Directores o responsables de CIIE, Jefes de Medios de Apoyo Técnico Pedagógico y con las y los Formadores.
En una primera etapa, las bibliotecarias y los bibliotecarios se incluyeron en el dispositivo de formación Mesas de Acompañamiento Pedagógico Didáctico (MAPD)2, elaborando, por un lado, registros como memoria pedagógica institucional y, por otro, para realizar acompañamiento, sugerencias, aportes al abordaje de las problemáticas delimitadas en las mesas, en diálogo con los demás integrantes del equipo de trabajo. En otra línea de trabajo, y con el propósito de fortalecer los vínculos regionales, se sostuvieron reuniones de intercambio de problemáticas y propuestas de trabajo de las diferentes bibliotecas pedagógicas.
Asimismo, para acompañar a las y los docentes en el abordaje de fechas destacadas como relevantes en el calendario escolar, elaboraron páginas web, Padlet distritales y regionales con bibliografía3, recursos, accesos libres a espacios vinculados con las mencionadas fechas. En esta misma línea, se propusieron espacios de taller para problematizar el abordaje de los materiales, la bibliografía y los recursos con los que cuenta cada biblioteca.
Desde inicios del año 2022, se está priorizando la socialización de experiencias en un aula virtual de formación interna, con el propósito de visibilizar el trabajo sostenido en las bibliotecas pedagógicas de los CIIE.
Hacia todo el sistema: la especificidad de las bibliotecas pedagógicas en la formación inicial
Desde el 2021 la Dirección de Formación Inicial se suma a las acciones desarrolladas desde la Dirección de Formación Permanente con los CIIE y sus bibliotecarios y bibliotecarias. El contexto de pandemia de COVID-19 y la virtualidad como recurso educativo durante 2020, puso en relevancia el trabajo en las bibliotecas de Nivel Superior, desde un espacio completamente nuevo y hasta desconocido pero con el firme propósito de acompañar a sus usuarios y garantizar las trayectorias de las y los estudiantes.
La biblioteca de los Institutos de Formación Docente se caracteriza por tener un fondo documental específico y un usuario en continúa formación, ya sea porque está transitando su etapa de estudiante o bien porque se desempeña como docente en un nivel que por su vinculación con los niveles obligatorios, requiere de un acompañamiento constante de las bibliotecarias y los bibliotecarios. Esta demanda interpela al profesional a cargo a pensar la biblioteca desde un entramado institucional que atienda las nuevas necesidades de información y forme parte de la comunidad educativa, gestionando actividades culturales que permitan visibilizar su trabajo y hacer tangible el espacio que ocupan en el Instituto.
Diálogos posibles en las bibliotecas pedagógicas de la formación
Durante el año 2021 se realizaron de manera virtual conversaciones con el propósito de dialogar con las bibliotecarias y los bibliotecarios de los ISFD y CIIE sobre diversas temáticas vinculadas a sus prácticas para, de este modo, propiciar su protagonismo en la construcción de una política que es específica para el tipo de bibliotecas y que a la vez se propone como integrada, en tanto busca articular sentidos y acciones entre la formación inicial y la formación permanente.
De este modo, se busca problematizar en relación con las tramas institucionales en las que se inscriben las bibliotecas, acerca del lugar de las bibliotecas digitales en la formación docente, sobre las bibliotecarias y los bibliotecarios como agentes políticos, culturales y mediadores de lectura.
Las conversaciones en el formato de conversatorios virtuales realizadas durante 2021 tuvieron como característica la presencia de especialistas invitadas que desde sus campos específicos de experiencia e investigación aportaron a la clarificación y enriquecimiento de los temas que las bibliotecarias y los bibliotecarios consideraron ejes de las preocupaciones. Estas intervenciones de las especialistas tenían como contrapunto para el diálogo a los miembros del equipo de coordinación del Programa y fundamentalmente a las bibliotecarias y los bibliotecarios que participaron a través de chats o de intervenciones directas que permitieron ratificar la decisión de que el territorio de la práctica y de la gestión fuera el objeto último de discusión.
A partir del 2022, y en el marco de esta línea, se están realizando nuevas conversaciones en las que toman la palabra las y los protagonistas de las bibliotecas pedagógicas de los ISFD y los CIIE.4
Estas conversaciones se presentan como una oportunidad para el diálogo entre las bibliotecarias y los bibliotecarios disertantes, el equipo de gestión de la Dirección Provincial de Educación y los cientos de colegas de las bibliotecas de toda la provincia que participan de los conversatorios en vivo, entre los que también se encuentran referentes del CENDIE de las veinticinco regiones en que se divide la provincia y bibliotecarias y bibliotecarios del sistema de bibliotecas populares de la provincia que también son convocadas y convocados.
A su vez, estas conversaciones transmitidas por el canal de YouTube de la Dirección General de Cultura y Educación son visualizadas posteriormente por cientos de otros colegas, lo que evidencia la necesidad e importancia de estas políticas. También estos materiales van construyendo un archivo interesante que muestra la pluralidad y el sostenimiento de líneas de acción que se desarrollan en los más diversos escenarios institucionales.
El programa en territorio: avance de las acciones
Presentaremos a continuación algunas reflexiones en proceso, acaso provisorias pero muy estimulantes en clave de formas de reflexionar acerca de la práctica a partir de los tres ejes articuladores desarrollados con las bibliotecas pedagógicas y que se presentan como el primer momento embrionario de un proceso investigativo del que forman parte los propios actores de la práctica en una puesta en valor de las líneas de trabajo cotidianas que se desarrollan en numerosas bibliotecas de los Institutos de Formación y de los CIIE de la provincia de Buenos Aires.
Las Bibliotecas Pedagógicas en la trama institucional
En el territorio bonaerense 200 ISFD y 136 CIIE llevan adelante la formación docente inicial y permanente en el marco de las líneas político pedagógicas de la Dirección Provincial de Educación Superior.
Al interior de cada una de estas instituciones se van construyendo diversidad de vínculos, acuerdos, modos de “ser” y “hacer”. En el caso de las bibliotecarias y los bibliotecarios, se vinculan con otros colegas bibliotecarios, directoras y directores, formadoras y formadores, jefas y jefes de Medios de Apoyo Técnico Pedagógico, docentes, estudiantes, comunidades educativas.
De esta manera, se van tejiendo diferentes tramas institucionales que posibilitan la construcción de las identidades institucionales, inscriptas en las particularidades territoriales.
Con el propósito de recuperar y poner en valor las experiencias de los equipos en relación a este eje, en junio de 2022 llevamos a cabo el conversatorio “Las bibliotecas pedagógicas en la trama institucional”. Vinculado a esta temática, Beatriz Greco se pregunta ¿qué rol juegan las bibliotecas pedagógicas en los entramados de las instituciones de Nivel Superior?, ¿qué implica armar trama en cada contexto?, ¿qué reclama la formación docente hoy?
En los primeros relevamientos realizados en 2021 notamos que en varios distritos y regiones los vínculos entre las bibliotecarias y los bibliotecarios de CIIE e Instituto ya existía, ya sea por la especificidad de su trabajo o bien por una tradición de actividades conjuntas en los territorios. Tal es el caso de los distritos de Arrecifes y Berazategui5, donde la biblioteca es considerada, de acuerdo al relato de las bibliotecarias, como “la casa del docente” y los estudiantes de profesorados y los docentes noveles reciben en las bibliotecas de CIIE el acompañamiento y asesoramiento en sus primeros pasos en el ámbito educativo.
Este entramado continuó durante la virtualidad impuesta por la situación epidemiológica del 2020 y se concretaron nuevos espacios que pudieran reemplazar la presencialidad y mantener el vínculo con docentes y estudiantes de Nivel Superior. Canales de YouTube, Padlet, redes sociales y encuentros sincrónicos desde diferentes plataformas dieron continuidad a los proyectos iniciados y propiciaron el inicio de nuevas actividades.
El ISFDyT N° 160 de Coronel Suárez coordinó junto al bibliotecario del CIIE el encuentro virtual con Rosa Monfasani, profesional de la bibliotecología, con los y las estudiantes de la Tecnicatura Superior en Bibliotecología, desde el espacio de la Práctica Profesional. Su presentación enmarcada en la Agenda 2030 de la ONU se basó en los objetivos de desarrollo sostenible, derecho a la información, cómo facilitar el acceso a los recursos, entre otros.
El entramado también permite espacios difusores de las actividades culturales, da cuenta de ello el trabajo realizado por el distrito de Gral. Pinto que organizó la presentación del libro “Cuentos y versos para niños diversos” de la autora local María Julieta Roldán. La actividad organizada por el ISFD n° 133 y el CIIE contó con el acompañamiento de autoridades municipales, educativas y de las instituciones mencionadas. Este proyecto, inédito en la comunidad, permitió la participación de estudiantes y docentes no solo en la organización del evento, sino también en la articulación con los niveles educativos obligatorios.
Una experiencia similar se dió en Pila, donde desde el anexo 2740 del ISFD N° 74 y el CIIE, se promovió un proyecto articulado a partir del abordaje de la poesía en la escuelas rurales del distrito. “El espacio poético en la escuela y el jardín”, se denominó la actividad coordinada por la docente y escritora Alicia Álvarez, invitando a los niveles inicial y primario tanto del ámbito urbano como rural.
La lectura, asunto de las bibliotecas
Existe una diversidad de concepciones y de prácticas posibles en torno a la lectura: en su nombre pensamos y hacemos cosas muy diferentes. Por eso, desde el Programa integrado de bibliotecas pedagógicas nos resulta imprescindible abrir la pregunta acerca de qué es eso que hacemos como bibliotecarias y bibliotecarios cuando nos pensamos como agentes políticos y culturales y como agentes mediadores de la lectura. Con el propósito de indagar en esta línea, en agosto de 2022 llevamos a cabo el conversatorio “Bibliotecarias y bibliotecarios como lectoras y lectores” en el que convocamos a diferentes equipos de trabajo con bibliotecas pedagógicas a relatar sus experiencias en torno a la lectura.
En los diferentes relatos se evidenció como característica fundamental que estas prácticas de lectura originadas en las bibliotecas pedagógicas no nacen y mueren en una sola iniciativa, sino que asumen distintas formas de continuidad, se siguen multiplicando porque se cruzan con otras instituciones y siguen generando lectores, y siguen relacionándose, articulándose a los curriculums, a las diferentes formas de trabajo, a los variados destinatarios, en los diversos espacios. Es interesante en este sentido observar cómo varias de las experiencias mostraban el trabajo de los CIIE hacia los otros niveles educativos. Tal el caso del CIIE de Florentino Ameghino, que contó cómo a través de su proyecto “La valija viajera” intensifican el trabajo en los servicios educativos donde no está el cargo de bibliotecario, acercando los libros al Nivel Inicial y a la Modalidad de Adultos y Especial6. También el CIIE de Azul y los ISFD Nº 156 y 157 nos contaron sobre las distintas articulaciones que surgieron a partir del proyecto-muestra “Más allá del Principito”.7
Por otra parte, escuchar el relato de las experiencias nos hace pensar también en los avatares, las dificultades, los obstáculos, las problemáticas, las controversias que surgen durante su realización. La primera es que necesitamos acervos, tener más libros en las bibliotecas pedagógicas, pero también hay otras que tienen que ver con las tramas, con cómo el bibliotecario, desde su función que es técnico-bibliotecológica pero que es también pedagógica, empieza a establecer los diálogos con las instituciones. Así lo relató el equipo de la Región 1, que está integrado por distintos actores: los docentes, la capacitadora, las bibliotecarias y los bibliotecarios y las directoras de los CIIE, en definitiva, todos los estamentos que son necesarios para construir una política de lectura para la región. Juntos llevan a cabo el proyecto “Multiplicando Auroras: albores y crepúsculos en la obra de la escritora Aurora Venturini en la escuela secundaria” que nace a partir de la donación de los libros de Aurora Venturini que realizamos desde el Programa integrado de bibliotecas pedagógicas junto con la Dirección de Bibliotecas Populares. Sus integrantes nos contaron que desde los CIIE se preguntaron qué podían hacer para vincular la lectura de la obra de la autora platense con su posible llegada a las aulas de educación secundaria. El proyecto tomó forma de capacitación en servicio, lo cual fue importante porque se dispuso de tiempo efectivo para que las profesoras destinatarias y los profesores destinatarios de la acción pudieran leer las obras propuestas.8
Las experiencias relatadas por sus protagonistas en el conversatorio nos plantean también algunos desafíos. En primer lugar, pensar qué esperamos de la lectura, no solo de literatura, sino también –como propuso el CIIE de Quilmes– la lectura de materiales didácticos y pedagógicos, y materiales que hacen referencia a la memoria, a la historia (como los vinculados con los 40 años de Malvinas).9
En segundo lugar, el desafío de abordar las diversas estrategias de lectura, no olvidar la dimensión didáctica, como planteaba la capacitadora de la región 1, que tiene que ver con el trabajo de mediación, con el diálogo con otros, y con la enseñanza, que al fin y al cabo es la gran política, la política de la enseñanza y de la formación.
Por último, nos queda el desafío de preguntarnos qué y cómo leemos en la formación inicial, cómo leemos en la formación permanente, que sería un espacio en el que la “obligatoriedad” es más laxa, ya no somos estudiantes, somos profesionales y es interesante preguntarnos cómo esa lectura se incorpora en la cotidianidad, contra los pocos tiempos que tenemos, contra la planificación de las clases, pensar qué vamos a leer, materiales que tienen que ver con la planificación de nuestras clases, con los campos de conocimiento, qué leemos cuando ya somos profesionales, cuando ya hemos atravesado durante un tiempo el sistema educativo, hay lecturas “actualizadoras”, lecturas que nos interpelan en este rol mediador, lecturas que nos posicionan como sujetos culturales, como mediadores de cultura. Tenemos que empezar a definir esos saberes y modos específicos de trabajo de las bibliotecarias y los bibliotecarios de los ISFD y de los CIIE, definir un campo de trabajo.
Las Bibliotecas Pedagógicas digitales en la escena de la formación docente
A poco de iniciado el año 2020 el mundo se conmovió con la aparición de una pandemia que afectó la vida de millones de personas provocando una ruptura abrupta de la vida cotidiana y cuyas implicancias también repercutieron, naturalmente, en la actividad en nuestras instituciones. El fin de la presencialidad y el aislamiento social preventivo obligatorio establecieron un escenario complejo y de fuertes limitaciones en el cual hubo que llevar adelante la tarea en las bibliotecas pedagógicas de los ISFD y de los CIIE de nuestra provincia. Esta inesperada situación obligó a buscar, proponer, experimentar y definir estrategias y modos alternativos de brindar los habituales servicios bibliotecológicos a la vez que emular actividades que se desarrollaban de forma presencial ahora mediadas completamente por las tecnologías de la comunicación e información. Para afrontar esta instancia hubo que acelerar procesos de aprendizaje y actualización profesional en el uso de herramientas web y desarrollo digital, procesos que –en el marco de las nuevas modalidades de gestión de la información sumadas a la evolución tecnológica– se venían llevando adelante mediante capacitaciones, talleres y mesas de ayuda, entre otras acciones.
Fue de este modo que se estableció de hecho una nueva cotidianidad laboral y se definió un horizonte ciertamente desafiante para el rol profesional en un escenario signado por lo virtual.
A partir de las experiencias compartidas por las bibliotecarias y los bibliotecarios en los conversatorios pudimos acceder –de primera mano y en detalle– a las problemáticas profesionales que hubo que abordar y a las dudas y temores de todo tipo surgidos en esta instancia, con improntas singulares de cada espacio y otras comunes a todas las instituciones. En general, buena parte de los planteos de índole tecnológica no resultaron novedosos ya que de un tiempo a esta parte estaban siendo abordados en un proceso de adecuación progresiva al nuevo paradigma profesional que las TIC proponían. Pero el contexto de no presencialidad y la virtualidad plena exigieron respuestas urgentes y una rápida acción.
¿De qué manera hacer frente a la explosión de la circulación de contenidos digitales? ¿Cómo resolver la tensión entre la libertad de información, el derecho de autor, la propiedad intelectual y el vínculo con autoras y autores y editoriales? ¿Cómo hacer un uso adecuado y virtuoso de la documentación de Acceso Abierto disponible y de las licencias Creative Commons? ¿De qué manera extender y difundir con eficacia la voz de la biblioteca entre los usuarios y la comunidad de modo virtual? ¿Cómo y dónde formarse en el uso de las nuevas herramientas digitales? ¿Cómo y de qué manera abordar la formación de usuarios? ¿Qué uso dar a las redes sociales y qué estrategias de comunicación establecer mediante ellas? Y tantos otros interrogantes.
El punto de partida de cada profesional en su institución fue variado, dependiendo en buena parte del grado de conocimiento, capacitación y experiencia que poseía en el uso de herramientas digitales, así como también de la disponibilidad de los dispositivos tecnológicos para abordar la tarea. Hubo que sumar a esta situación la necesaria mudanza del espacio laboral al domicilio particular, con todos los inconvenientes que esta situación conllevó: los dispositivos de trabajo compartidos con la familia, problemáticas de conectividad, la necesidad de recrear un ambiente de trabajo acorde a las tareas a realizar, no acceder al fondo documental institucional de manera física y, en muchos casos, tampoco en forma virtual, etc. etc. Sin dudas hubo que abordar una realidad laboral muy compleja a la vez que resolver cuestiones de variada índole y grado en un contexto inesperado.
Al momento de la llegada de la pandemia hubo instituciones que contaban con algún grado de avance en desarrollos digitales como es el caso del ISFD Nº 20 de Junín que ya desde el 2018 poseía un repositorio digital, una producción surgida de la necesidad de organizar el abundante material en formato digital circulante en esos días. El paso siguiente fue crear una biblioteca digital sobre la base de la experiencia predecesora, objetivo que se concretó en un corto plazo con la publicación de su sitio web institucional, un espacio que funcionaría también como repositorio híbrido al contar con materiales con su correlato físico y otros documentos sólo en formato digital. Dicho desarrollo se complementaría más tarde incorporando producciones generadas con aplicaciones digitales convenientemente apropiadas. Un recorrido similar tuvo la biblioteca del CIIE de Pergamino que decidió avanzar en la puesta en línea de una biblioteca digital, ampliando y diversificando su oferta de contenidos, sumando un catálogo multimedia (conformado por películas y audiolibros), proponiendo recorridos virtuales por diversas bibliotecas, museos y galerías del mundo en línea e integrando la revista digital del CIIE, una producción nacida en 2019.
La llegada de la pandemia impactó de modo particular en instituciones cuyo trabajo estaba fuertemente centrado en la presencialidad donde el espacio de biblioteca funcionaba como centro de interacción y ámbito de múltiples y permanentes actividades como talleres, eventos culturales y encuentros sociales. Es el caso del ISFD Nº 19 de Mar del Plata, una unidad de información que ya había iniciado un proceso de digitalización, fundamentalmente de la documentación para la gestión y administración de la institución y de interés para las cátedras, línea de trabajo que se consolidó en esta nueva etapa. También avanzó en el estudio e investigación de herramientas web y el análisis de las diferentes redes sociales a fin de intentar retomar y fortalecer el servicio de referencia y asesoramiento a usuarios. Dichos procesos concluyeron en la habilitación de un nuevo sitio web, una biblioteca digital y nuevos canales de comunicación en línea. También se fortalecieron los servicios para la formación de usuarios y hubo espacio para evaluar y publicar en formatos digitales de creciente popularidad como el podcast.
Conocer y experimentar con nuevas herramientas digitales para la creación y gestión de contenidos fue una tarea cotidiana en muchas instituciones, un proceso que vino acompañado por otra actividad no menos importante: la selección de los documentos, una labor que hizo centro en su calidad y pertinencia antes que en la cantidad, extremando además el cuidado y el respeto en el uso de las licencias de autor y propiedad intelectual. Con esta premisa se trabajó en el CIIE de Laferrere para hacer frente al cúmulo de información circulante. Para ello, fue importante observar lo que sucedía en instituciones de referencia como la Biblioteca Nacional de Maestras y Maestros, el portal Educ.ar, el Canal Encuentro, la biblioteca digital del Ministerio de Educación nacional, entre otras, quienes brindaban pistas para entender el uso y cómo aprovechar las tecnologías de información y comunicación en el contexto dado. Fue una etapa de prueba y error y de mucha interacción con colegas y profesionales especialistas en las distintas temáticas en cuestión: desarrollo web, derecho de autor, licencias Creative Commons, Acceso Abierto, etc. En este tiempo se gestó una verdadera producción colaborativa con un fuerte compromiso de los distintos actores institucionales que apoyaron e impulsaron líneas de acción articuladas.
La plena virtualidad también fue un espacio propicio para avanzar en propuestas novedosas, ambiciosas en escala y proyección. Es el caso del Proyecto Bibliotecarios Escolares de Tres Arroyos (BETA), que involucró al ISFDyT Nº 33, al CIIE y a bibliotecarias y bibliotecarios de la ciudad y la zona. Este colectivo de profesionales de distintas instituciones y de todos los niveles educativos se propuso la creación de un repositorio digital distrital colaborativo y de acceso abierto para alojar y compartir documentos y recursos digitales de interés, iniciativa que contó con el aval de diversas instancias institucionales, locales y provinciales. Utilizaron para ello software libre y de código abierto pensado para la publicación en la web de colecciones digitales de bibliotecas, archivos y museos, respetando normativas y estándares bibliotecológicos. Realizaron pruebas piloto de producción, gestión y publicación de documentos en tiempo real con muy buenos resultados y estas experiencias dieron pie para avanzar en una nueva fase de mejora y optimización de las prestaciones.
Hacia un proceso de investigación
Es un interés de la Dirección Provincial de Educación Superior la articulación con el Dirección de Investigación de la Dirección General de Cultura y Educación a fin de producir desarrollos de investigación en relación con los distintos temas de la formación docente, inicial y permanente, y entre esos temas, la cuestión de la biblioteca pedagógica. Se trata de un proceso necesario y esperado de sistematización de experiencias que, como se ve en el recorrido de este artículo, ofrece una riqueza que debe ser relevada y visibillizada.
Desde este programa hemos iniciado un recorrido investigativo que parte del conocimiento que se construye a partir de las voces de los protagonistas de las prácticas. La investigación es concebida como una construcción colaborativa que tiene que recuperar las voces que vienen del campo de la práctica, que se cruzan con las de quienes en este momento asumimos la tarea de gestión, y es en el contexto del proyecto, donde se podrá avanzar en la producción de conocimiento específico sobre las prácticas bibliotecarias y sus relaciones con la formación docente inicial y permanente. Los archivos audiovisuales de eventos que se han ido generando con la serie de conversatorios realizados en 2021 y 2022, son ya un insumo y una construcción colectiva para avanzar en esta construcción.
Todas estas experiencias, donde vemos a las bibliotecarias y los bibliotecarios trabajando las tramas institucionales, la lectura, el desarrollo de la biblioteca digital, son potenciales objetos a construir respecto de la especificidad de la biblioteca pedagógica, de la biblioteca de la formación docente. Como decíamos al inicio de este programa, la biblioteca de la formación docente no es una biblioteca escolar, y tampoco una biblioteca académica, no es la biblioteca de los investigadores de la universidad, no es tampoco la biblioteca popular, se define por oposición a otras y delineando su propia especificidad. Centenares de bibliotecas pedagógicas de nuestro sistema de formación de la provincia de Buenos Aires, son espacios potentes y diversos de indagación y de práctica.
Notas
FUENTE