Azul María El Hares
ISFDyT n° 8 (DGCyE)
Asumo que ya todos conocemos la saga del joven mago, que lleva veinticinco años publicada y sigue vigente entre las generaciones más pequeñas. Definitivamente esta saga tiene muchísimas posibilidades de análisis. En el presente libro, Lucas Gagliardi abarca varias de ellas. El autor, Profesor y Licenciado en Letras por la Universidad Nacional de La Plata, cuenta con una amplia experiencia escribiendo sobre Harry Potter y asuntos afines, que se observa en diversos artículos, entre ellos: “Canon, semiosis y obras derivadas: los fans films de Harry Potter”; “Escritores que dibujan: J. K. Rowling y su proyecto creador”; “Lo propio a partir de lo ajeno: las trasposiciones cinematográficas de Harry Potter”, los cuales abordan aspectos que también desarrolla en Ecos de una saga.
El texto da cuenta de una lectura atenta de la saga, ya que se detiene ante detalles y los carga de significado. Además, se puede advertir que el autor es un gran lector de libros del orden de lo fantástico y lo maravilloso por las abundantes referencias a otros libros de estos géneros, y también de textos especializados en la materia. Dos de los autores que más se mencionan como referencia son los destacados en el género, J.R.R. Tolkien y Úrsula K. Le Guin.
Gagliardi divide el libro en dos partes: una centrada en el texto, hasta el capítulo 6, y otra en donde se analizan otras cuestiones relativas a la saga, a partir del capítulo siguiente. En la primera parte se basa en el canon, el cual está compuesto por la heptalogía del niño mago y lo guiones de las películas de Animales Fantásticos aparecidas hasta el momento. Nos muestra cómo los géneros policial, epopeya y sátira son piezas fundamentales en la composición de la obra mencionada. Para comenzar su libro, Gagliardi presenta las posturas de distintos autores que han abordado y discutido la obra de Rowling. Trae a colación a A. S. Byatt, escritora y crítica, quien consideró en 2003 que el gran éxito de la saga entre jóvenes y adultos se debía al conformismo de los mismos. Con respecto a ello, el crítico Charles Taylor le rebatió los argumentos diciéndole que su postura incurría en un esnobismo que simplificaba la heterogeneidad de los lectores del fantasy. El autor de Ecos de una saga utiliza este debate como punto de inicio para definir, explicar y ejemplificar acerca del género fantástico. Al hacerlo, aporta definiciones y conceptos literarios, quizás desconocidos para los lectores, que enriquecen adecuadamente la lectura.
Avanzando un poco más en esta primera parte del libro, deja de lado aspectos extraliterarios para sumergirse en las páginas escritas por la pluma de Rowling. Presenta un sugestivo análisis del lenguaje, que incluye detalles de cómo se realizaron las traducciones, y aporta fragmentos de la saga en idioma original, lo cual es particularmente importante en obras del género, en donde hay una tendencia a remarcar el valor de la palabra. Específicamente, el autor aborda este tema tomando como eje al personaje de Voldemort, quién creó un nombre solamente para pronunciarlo él mismo, y despojarse de este modo del de su padre muggle, pero que, irónicamente, construyó con aquel mismo nombre.
Lucas Gagliardi nos muestra los abundantes simbolismos en la heptalogía, los roles de cada personaje, sus contradicciones, los cambios que van produciendo en su manera de pensar y cómo lo demuestran a través de acciones o diálogos, también nos presenta las criaturas mágicas no humanas y su rol en la sociedad, las canciones del sombrero seleccionador, entre otros varios temas, cuidando cada detalle y realizando comparaciones con otros textos, y con la misma saga en diferentes etapas.
En la segunda parte, considera a la saga como un producto transmedia. La definición de este término, según el mismo autor en su artículo “Canon, semiosis y obras derivadas: los fans films de Harry Potter” es: “se denomina narrativa transmedia (NT) a las narrativas que se configuran mediante la articulación de diferentes medios, contenidos y sujetos con una marcada participación por parte del público” (2021, p. 4).
Profundizando un poco más su estudio, toma, por un lado, Pottermore, sitio web en el cual J. K. Rowling publica textos cortos con información adicional, y por el otro, revisa la presencia de la escritora en redes sociales para intentar delimitar dónde terminaría el canon (¿puede un tweet modificar el canon?). Y no resultándole suficientes las producciones de Rowling que se encuentran online, va por más e investiga acerca de las creaciones de los fans, abarcando desde teorías, memes y comentarios en los posteos de los mismos, que le permiten evaluar el comportamiento de este grupo de aficionados, pasando por canciones, hasta fanfictions y fan films, a través de los cuales el público tiene el poder de completar tramas poco desarrolladas en la historia original, inventar otras posibilidades y cambiar hechos fundamentales. A la hora de analizar memes selecciona como ejemplo páginas de Facebook de habla hispana, sin embargo, cuando estudia las producciones multimedia prefiere tomar ejemplos de habla inglesa. Estudia las diferentes formas que tienen de leerse estas obras elaboradas por fanáticos, las temáticas más elegidas, los modos de producción y menciona varias de ellas. Entre otras, utiliza para ejemplificar: Mischief Managed, The Wand, The Day the Muggles Found Out, Harrey Podder: Say the Magic Word, Voldemort: Origin of the Heir.
El libro es acompañado de varios cuadros creados por el autor para explicar mejor sus puntos y capturas de Pottermore, Youtube, Twitter y Facebook, que aportan ejemplos de situaciones transmedia.
Ecos de una saga concluye con una serie de hipotextos, en palabras del autor “Demasiado extensos para ser notas al pie, demasiado breves para ameritar capítulos particulares…” (p. 282) que amplían algunos temas, con citas de fragmentos de la heptalogía y con comentarios acerca de la forma de escritura de su autora, e incluye también, otras informaciones sobre asuntos que se pensaron para los libros, pero que no salieron en la versión final y que son especialmente curiosas y dejan pensando al lector en el qué hubiera pasado si…. Además incluye un análisis de los nombres de los personajes y los hechizos, su etimología y su significado. También presenta una tipología de los magos con los términos utilizados en Gran Bretaña y Estados Unidos.
En su libro, Lucas Gagliardi tiene muy buena destreza para explicar y analizar, lo que hace que el lector se compenetre con el libro y no quiera dejar de leer, deteniendo la lectura únicamente para asombrarse de nuevos descubrimientos que no había notado anteriormente sobre la conocida saga Harry Potter. Es un libro ideal para leer después de haber leído las novelas, ya que por más que se pueda comprender independientemente, se aprecia mucho más con el conocimiento de los libros analizados. Definitivamente es un texto que capta al lector y que lo deja con ganas, por un lado, de investigar más sobre el género y, por otro lado, de leer todas las obras que menciona en su primera parte.
Fuentes