Ingrid Sverdlick y Rosario Austral
Dirección Provincial de Evaluación e Investigación - (DGCyE)
En su segundo año, este Anuario vuelve a reunir textos que se refieren a un abanico de proyectos pedagógicos e investigativos, así como también a políticas y experiencias ligadas al universo de las bibliotecas, los archivos y museos, principalmente –aunque no únicamente- en el ámbito educativo de la provincia de Buenos Aires. Se suman a esto pinceladas artísticas y relatos en primera persona que, casi en clave literaria, despiertan la imaginación y la emoción.
La sección “Esquina CENDIE” se inicia con un artículo de Javier Peón que se detiene en la marginalia de algunos de los libros que componen la Biblioteca y Archivo “Maestro Luis F. Iglesias”, los cuales probablemente hayan cimentado y permeado su pensamiento y práctica pedagógica. Se trata de un texto acompasado con la inminente inauguración de dicha colección.
Alicia Canutti y Gabriela Purvis se sumergen en el universo del cuento clásico para su revalorización en la biblioteca escolar. Las autoras resaltan el papel de las versiones originales como puente entre generaciones, como eslabón en la formación lectora de las infancias y las adolescencias.
Leonardo Lambardi, por su parte, alude a la importancia del Archivo Histórico Escolar en la consolidación de la identidad y la memoria pedagógica del sistema educativo bonaerense, en tanto modo perdurable de recuperación, conservación y preservación de la cultura material e inmaterial alojada en las instituciones educativas de nuestra provincia.
En la sección dedicada al Programa Integral de Bibliotecas Escolares y Especializadas del sistema educativo de la provincia de Buenos Aires, Fernanda Petit, Alicia Canutti y Javier Peón narran una experiencia de comunidades de lectura, como parte de una línea de fortalecimiento institucional de la formación lectora replicada a través de Bibliotecarias y Bibliotecarios Referentes en todas las Regiones. La colección “Leer abre mundos” distribuida en las escuelas por el Ministerio de Educación de la Nación, ha sido el punto de partida para la construcción colaborativa de itinerarios de lectura para proponer a las y los estudiantes, así como para conformar espacios de conversación entre lectoras y lectores.
Fedra Carón, Mario Fretes y Patricia Tagliaferro relatan las etapas transitadas en la confección de un sitio web por los 40 años de la Guerra de Malvinas. Se trata de un trabajo de gran valor para bibliotecarias, bibliotecarios y docentes en general, en tanto provee de recursos didácticos para el abordaje de la temática, así como también herramientas procedimentales para la construcción y curaduría de contenidos en formatos digitales.
La sección “Artículos sobre Bibliotecas, Archivos y Museos Escolares” cuenta con un texto de Laura Palomino, actual Directora de la Biblioteca Nacional de Maestras y Maestros, quien reflexiona acerca de las bibliotecas escolares como parte clave de las líneas de política a nivel federal en pospandemia, principalmente en lo referido al fortalecimiento de las prácticas lectoras y de la alfabetización inicial e informacional.
Paola Davico, Lucía Ferrario y Ramón Páez hacen referencia al proyecto “Leer en Comunidad”, un ciclo de “Jornadas de Bibliotecas Escolares abiertas” desarrollado durante 2022 como una de las líneas de acción del Plan Provincial de Lecturas y Escrituras. Se trata de una propuesta de suma relevancia como parte de una política orientada a extender los alcances pedagógicos y culturales de las bibliotecas escolares en la vida de las instituciones y las comunidades escolares.
Gustavo Bombini, Liza Battistuzzi, Fabián Ledesma, Anna Lupori y Paula Tártara describen los alcances de un proyecto integrado de bibliotecas pedagógicas, de gran importancia como parte de las políticas de formación docente inicial y continua desarrolladas por la Dirección Provincial de Educación Superior en toda la provincia.
Belén González, por su parte, presenta el Centro de Documentación Epistolar (CDE) como espacio para alentar la preservación y estudio de la correspondencia escrita dentro del territorio argentino. Se detiene, en particular, en un proyecto conjunto con la Biblioteca del Congreso de la Nación para la conformación de un archivo participativo sobre la memoria epistolar vinculada a la Guerra de Malvinas.
Gladys Massé –Directora Nacional de Estadísticas Sociales y de Población del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC)–, ofrece un recorrido por las transformaciones de las formas de medición del nivel educativo de la población en los censos nacionales de población en Argentina. Su trabajo resulta muy propicio en el año de realización del censo en Argentina y da cuenta del vínculo estrecho de los diseños conceptuales con los contextos históricos en que se gestan las formas de captar (y archivar) información.
Victoria Calvente y Paula Calvente reflexionan acerca del papel de la curaduría en la ampliación del espectro de miradas sobre los archivos. Destacan la importancia de la construcción de piezas y de las estrategias de exhibición y muestra, como modo de proponer cruces subjetivos y temáticos que inauguren lecturas y despierten mayor interés por los fondos documentales y su circulación.
Paula Silvestri Mansilla hace foco en algunos posibles abordajes en la enseñanza sobre la obra novelística de Manuel Puig. En consonancia con los enfoques curriculares vigentes, se vale de la intertextualidad y de la cosmovisión como claves para proponer diversos acercamientos a las novelas del gran escritor, tanto en las bibliotecas como en las aulas de las escuelas secundarias.
“Silencio”, de Natalia Chertudi, es una obra artística que propone –y esto a modo de interpretación posible– esa pausa que implica sumergirse en un libro con un tesoro textual que suspende transitoriamente la vertiginosidad y sobreabundancia informativa de este tiempo.
El dossier “Historias de las bibliotecas en la Provincia de Buenos Aires”, sección vertebral de este número, cuenta con la coordinación especial de Javier Planas, quien ofrece un ensayo que preludia el conjunto de artículos, argumentando sobre las buenas razones para el estudio de la historia de las bibliotecas populares. A partir de revisar las formas de construcción de la historia de las bibliotecas populares en Argentina –en especial en Buenos Aires–, Planas deja esbozada la posibilidad de nuevas variantes historiográficas dentro del campo.
María de las Nieves Agesta ubica su mirada a fines del siglo XIX para repasar las medidas gubernamentales orientadas al estímulo y organización de la actividad de las bibliotecas populares en el territorio bonaerense. Centrándose en los momentos posteriores a la federalización de Buenos Aires, recobra las tensiones, debates y consensos en el marco de un Estado provincial en proceso de configuración.
El artículo de Ayelén Dorta hace foco en las colecciones públicas y en los ámbitos de sociabilidad lectora en el marco de conformación de La Plata como capital bonaerense (1884-1905). Refiere a los desafíos que implicó la recomposición del entramado de instituciones y de comunidades científicas que la provincia había perdido luego de la federalización, deteniéndose en los retos de la conformación de colecciones bibliográficas de acceso público y de espacios de sociabilidad para minorías intelectuales y sectores populares.
Por su parte, Marcela Coria analiza los orígenes de la Biblioteca Pública Central “General José de San Martín”, hoy Biblioteca Central de la provincia de Buenos Aires. Parte de los orígenes de la Dirección General de Bibliotecas como ente estatal que impulsó la expansión de los servicios bibliotecarios en la provincia. Puntualmente, se detiene en las coyunturas que llevaron a la mencionada biblioteca a ser un institución de referencia en materia bibliotecológica a nivel provincial.
Juliana López Pascual se detiene en la biografía de Germán García (1903-1989) para adentrarse en el entretejido de la cultura en el sudoeste bonaerense durante la primera mitad del siglo XX. Reconstruye el vínculo del mencionado bibliotecario con la Biblioteca Popular “Bernardino Rivadavia” en la ciudad de Bahía Blanca, en el contexto de las políticas públicas y el campo de la bibliotecología a nivel provincial.
La sección “Fichas de cátedra” contiene un trabajo del docente Eduardo Rubí, quien refiere a la bibliografía como arte olvidado, reparando en el escaso desarrollo de la bibliotecología abocada a compilaciones bibliográficas. Si bien atisba alguna iniciativa en esa línea desde la Biblioteca Nacional “Mariano Moreno”, alerta acerca de la importancia de contar con políticas que ofrezcan recursos para sostener una labor de largo plazo y fortalezcan la formación bibliotecológica.
La sección “Aniversarios impresos” se estrena con un artículo de Matías Maggio Ramírez dedicado a la figura de Juan Hipólito Vieytes como editor del Semanario de Agricultura, Industria y Comercio, en el contexto de las reformas borbónicas y la prensa de la Buenos Aires virreinal. Reflexiona sobre una propuesta comunicativa que buscaba por entonces una ruptura de las costumbres locales para imponer el conocimiento de matriz eurocéntrica.
Por su parte, Alejandro Eujanian, repone los momentos de elaboración de dos lecturas de la historia nacional –la Historia de Belgrano y de la independencia argentina de Bartolomé Mitre, en 1876 y de El gaucho Martín Fierro de José Hernández, en 1872– marcando contrastes entre las visiones optimistas acerca de la nación y aquellas otras expresiones de promesas sociales incumplidas.
Otra flamante sección que inauguramos en este número es “Memorias lectoras”. Allí Sara Emilia Mata rememora sus experiencias lectoras tempranas. Los cuentos amorosos de una abuela, los recuerdos de las bellas estampas de sus primeros libros, componen los decisivos inicios de su fascinación por los libros que le resulta tan “difícil de explicar”.
Vanesa Deldivedro ofrece una cálida prosa que relata sus encuentros con libros y documentos del maestro Iglesias a lo largo de su vida y, en particular, en “la Casa de la Ochava” donde se emplaza el CENDIE y donde trabajó varios años. Si bien se trata de un relato de carácter personal, el mismo despierta reflexiones acerca de la importancia de los archivos y las bibliotecas escolares para trazar puentes entre educadoras y educadores a través del tiempo.
En la sección “Experiencias”, Laura Graciela Biazzi y Andrés Delgado relatan un proyecto de articulación para la organización de un fondo documental entre la carrera de Administración de Documentos y Archivos (ISFDyT n° 83) y la Escuela de Educación Secundaria n° 30 “María Luisa Bemberg” en el distrito de Quilmes. Se trata de una propuesta llevada a cabo en el marco de prácticas profesionalizantes que promueven aprendizajes que, a la vez, brindan un servicio a las instituciones y a la comunidad.
El número se completa con tres “Reseñas” a cargo de Azul María El Hares, Mariela Farina y Florencia Ramondetta, respectivamente. Finalmente, “Servicios bibliotecarios” reúne un artículo de Maite Carballo en relación con los desafíos del Servicio de Información y Referencia virtual ofrecido por el Departamento de Información del CENDIE, y una muy valiosa contribución de Lucas Romagnoli referida a las posibilidades de recursos para el abordaje pedagógico de la temática de Malvinas, desde una perspectiva inclusiva.
Esperamos que este Anuario BAME contribuya a que bibliotecarias y bibliotecarios, y docentes de todos los niveles y modalidades, cuenten con un material actualizado y accesible para fortalecer su labor educativa a lo largo y ancho del territorio bonaerense. Se trata de hacer que las bibliotecas, los archivos y los museos escolares sean siempre, además del andamiaje material de nuestra memoria pedagógica y cultural, espacios para habitar, para conocer, para aprender.