Programa Integral de Bibliotecas Escolares y Especializadas - CENDIE (DGCyE)
CENDIE - ISFT n° 8 (DGCyE) - FaHCE (UNLP)
Las bibliotecas escolares y los 40 años de democracia en Argentina
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RESUMEN
En el presente artículo se describe una propuesta de trabajo vinculada al fortalecimiento de experiencias de lectura en el año de conmemoración de los 40 años de democracia en Argentina, la cual se desarrolla en el marco del Programa Integral de Bibliotecas Escolares y Especializadas del Sistema Educativo de la provincia de Buenos Aires (PIB- PBA), coordinado por el Centro de Documentación e Información Educativa (CENDIE). Se exponen el encuadre, los objetivos y el desarrollo de la propuesta destinada a bibliotecarias y bibliotecarios de las instituciones escolares, con el acompañamiento de sus Bibliotecarias y Bibliotecarios Referentes del CENDIE (BRC).
LAS BIBLIOTECAS ESCOLARES COMO ESPACIOS DE DEMOCRATIZACIÓN
La democracia, además de ser una forma de gobierno –como sistema político basado en la defensa de la soberanía popular–, también puede ser pensada como una forma de vida. En este sentido, no solo importa el sustantivo “democracia” como sistema político, sino también la acción asociada a ese sustantivo: “democratizar”, en referencia al conjunto de acciones que promueven, garantizan y amplían derechos (Rinesi, 2013). En ese sentido, es muy importante el rol de la escuela como institución que garantiza, promueve y amplía derechos para el ejercicio pleno de las libertades, cuyas acciones están orientadas a la democratización de la vida en común.
En las instituciones educativas, las bibliotecas ocupan un lugar central en el proceso de democratización del conocimiento y en algunos casos, a partir de determinadas prácticas, se constituyen en un espacio democratizador en sí mismo. En principio, porque promueven el derecho a la lectura, derecho que además permite un ejercicio mayor de la democracia y, por consiguiente, el cumplimiento de otros derechos (Ferreiro, 2001). En ese sentido, si bien la lectura como práctica atraviesa la escuela en sus diversos espacios curriculares, suele ocurrir que en los imaginarios de docentes y estudiantes la biblioteca es el escenario en el que se concentran las representaciones y escenas más variadas del acto de leer (Bajour, 2014), y el espacio en el que las lectoras y los lectores tienen mayores posibilidades de elegir sus materiales de lectura y administrar sus propios modos y tiempos de leer.
Según Bajour, la posición de primacía de la biblioteca como espacio
de lectura se debe a que la biblioteca escolar combina varios factores imprescindibles para crecer como lectoras y lectores: “la inmediatez de la información, es decir, la posibilidad de que esté verdaderamente al alcance; la diversidad, o sea, la puerta abierta para iniciar múltiples y variados recorridos de lectura que combinen materiales en diferentes soportes; la presencia de un mediador docente que por estar en la escuela necesita articular su historia de lector, saberes propios de la organización y dinamización de una biblioteca y su formación pedagógica” (2014, p. 98). En ese sentido, la llegada de materiales a las bibliotecas escolares contribuye a la democratización en el acceso a la información y el conocimiento y el ejercicio de los derechos que se garantizan desde allí. El rol de la mediadora o el mediador resulta nodal para que el contacto con estos materiales enriquezca las trayectorias lectoras de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
Pensar la biblioteca como espacio democratizador implica también
aceptar, como propone Patte, que la biblioteca no es sólo el lugar de los libros sino también el lugar de las ideas, un lugar en el que encontramos nuestra reciprocidad, nuestras diferencias, nuestro paso por el mundo, nuestra verdad, nuestra memoria (2008, p. 312). Por otro lado, gran parte de las escenas que suceden en las bibliotecas de las escuelas son encuentros sociales de lectura, y en esos encuentros se comparten lecturas con otras y otros, se conversa sobre libros, se fortalece la pertenencia a una comunidad de lectoras y lectores, se construye memoria común, se promueve la participación, aspectos que son nodales para la vida en democracia.
Otro aporte de la biblioteca que contribuye a la democratización de la vida en comunidad sucede cuando la biblioteca funciona como generadora de lazos culturales entre la escuela y el mundo externo, es decir, entre escuela y sociedad; cuando la biblioteca se constituye como lugar de intercambio, de comunicación y de apertura hacia el mundo (Bajour, 2014).
De lo antedicho se desprende la importancia de reflexionar como bibliotecarias y bibliotecarios acerca de los modos de construir y habitar las bibliotecas, las formas de hacer y estar en ellas, con el objetivo de democratizar, cada vez más, los espacios y los vínculos que allí se traman. El Programa Integral de Bibliotecas Escolares y Especializadas del sistema educativo de la provincia de Buenos Aires (PIB-PBA) se propone, entre otras cosas, acompañar a bibliotecarias y bibliotecarios en este desafío.
EL PROGRAMA INTEGRAL DE BIBLIOTECAS ESCOLARES Y ESPECIALIZADAS DEL SISTEMA EDUCATIVO COMO POLÍTICA DE ACOMPAÑAMIENTO
El Centro de Documentación e Información Educativa (CENDIE),1 se ha configurado a través del tiempo como una institución que acompaña el desarrollo de políticas para las bibliotecas de las instituciones educativas bonaerenses. A fin de responder a las necesidades en la búsqueda, tratamiento y difusión de la información educativa, mejorar la gestión de las bibliotecas del sistema educativo provincial, y promover la lectura en las comunidades educativas, se creó en 2004 el Programa Integral de Bibliotecas Escolares y Especializadas del sistema educativo de la provincia de Buenos Aires (PIB-PBA), coordinado por el CENDIE.
Desde sus inicios, el Programa Integral tiene como finalidad y a su vez como desafío, la profesionalización de bibliotecarias y bibliotecarios para el fortalecimiento de las bibliotecas en las instituciones educativas, en sintonía con lo establecido en la Ley de Educación Nacional n° 26206/06, y la Ley de Educación Provincial n° 13688/07. En pos de garantizar la cobertura del territorio con la implementación de un programa que ofreciera un marco de acciones comunes para toda la provincia, y que a su vez posibilitará la articulación y el trabajo integrado entre regiones y distritos, se creó la figura de Bibliotecarias y Bibliotecarios Referentes CENDIE (BRC). Asumiendo este rol, 25 bibliotecarias y bibliotecarios referentes, uno por cada región educativa, comenzaron a desarrollar acciones de referencia, asesoramiento y asistencia técnica al personal de las bibliotecas y a los diversos actores de la comunidad educativa. El trabajo de las y los BRC a lo largo de casi 20 años de trayectoria del Programa, se desarrolla a través de varias líneas de acción permanentes, algunas de las cuales se definen anualmente en articulación con las distintas direcciones del sistema educativo de la provincia.
Una de las líneas de trabajo del PIB-PBA para el período 2020-2024
(RESOC-2020-1501-GDEBA-DGCYE) está enfocada en el fortalecimiento institucional de las experiencias de lectura de las y los estudiantes de todos los niveles del sistema educativo de la provincia de Buenos Aires. En el marco de esta línea y considerando la conmemoración de los 40 años de democracia en Argentina, durante el presente ciclo lectivo 2023, desde el PIB-PBA se diagramaron algunas propuestas para acompañar el trabajo de bibliotecarias y bibliotecarios en las escuelas.2
PROPUESTAS PARA PENSAR LA DEMOCRACIA DESDE Y CON LA BIBLIOTECA
En este apartado se describe la experiencia de trabajo desarrollada con las y los BRC en el marco de los 40 años de democracia en Argentina y en la línea de fortalecimiento institucional de las experiencias de lectura de las y los estudiantes a partir de las mencionadas propuestas explicitadas en el documento de acompañamiento. Esta experiencia consta de dos partes: en la primera parte, que denominamos “explorar”, brindamos pautas para orientar la búsqueda de documentos en las bibliotecas de las escuelas a partir de cinco ejes temáticos vinculados entre sí, a modo de guía para pensar la vida en democracia desde diferentes perspectivas. En la segunda parte, “compartir”, ofrecemos algunas ideas para que esos materiales hallados puedan ser socializados con la comunidad educativa, a partir de diversas estrategias. Esta segunda parte se concretará luego del receso escolar invernal.
EXPLORAR
En el inicio de la primera parte del año se invitó a las bibliotecarias y los bibliotecarios escolares, a través de las y los BRC, a explorar las colecciones existentes en las bibliotecas de sus instituciones educativas, a fin de encontrar aquellos documentos que se enmarquen en las líneas temáticas vinculadas a la democracia: convivencia democrática, derechos, identidades, memoria, libertad de expresión. A través de esta búsqueda, la propuesta apunta a que las bibliotecarias y los bibliotecarios iniciaran un proceso reflexivo de selección de materiales (libros, revistas, documentos, imágenes, recursos digitales) que contribuyan a:
- pensar en la convivencia democrática, en el respeto y la valoración de las diferencias; materiales que permitan conocer más acerca de la democracia, que muestren cómo es vivir en democracia o vivir en otro régimen de gobierno que no sea democrático; materiales que acompañen a reflexionar acerca de la importancia de la participación estudiantil;
- conocer y profundizar acerca de los derechos de todas las personas según la Constitución Nacional, los Derechos Humanos, los Derechos de niñas, niños y adolescentes, materiales para reflexionar acerca de la diferencia entre tener derechos garantizados o no tenerlos; así como sobre la posibilidad de acceder a los derechos y la igualdad;
- reflexionar acerca de la construcción de la identidad individual (quién soy, cómo me llamo, cómo soy, cómo me percibo, de dónde vengo), de las identidades colectivas (tales como familia, escuela, localidad, pueblo, grupos de pertenencia), de la identidad nacional; así como materiales que brinden información acerca del derecho a la identidad (nombre, origen, nacionalidad, identidad de género –Ley n° 26.743–);
construir memoria colectiva sobre nuestro pasado como país, como provincia, como localidad, como pueblo, como escuela; materiales que interpelan en relación con la memoria; materiales que contribuyan a preservar, rememorar y mantener viva la memoria social;
- pensar en la libertad de expresión y su importancia; para informarse y reflexionar sobre censura, prohibiciones, biblioclastia; así como materiales que hayan sido prohibidos durante la última dictadura militar e información sobre ello.
Para realizar el proceso de selección de materiales, se ha propuesto no solo tener en cuenta las últimas colecciones recibidas en las bibliotecas de instituciones educativas,3 sino también recuperar materiales existentes en las bibliotecas desde tiempos más remotos. Además del soporte en papel se promueve la selección de materiales en formato digital, y en formato audiovisual a partir de relatos y testimonios orales.
COMPARTIR
Una vez realizada la búsqueda y seleccionados los materiales, será el momento de compartir los hallazgos en la escuela y con la comunidad educativa a partir de la planificación e implementación de propuestas pedagógicas que promuevan y fortalezcan múltiples experiencias de lectura.4 Para la diagramación y desarrollo de estas propuestas, las bibliotecarias y los bibliotecarios reciben el asesoramiento y apoyo de las y los BRC de cada región, y las sugerencias del Equipo Coordinador del PIB-PBA, algunas de las cuales se describen en el documento de acompañamiento y se resumen a continuación.
Según se especifica en el Documento “El aporte de las y los maestros bibliotecarios en la formación de lectores” (DPEP, 2022), una de las tareas de las bibliotecarias y los bibliotecarios escolares consiste en presentar a las y los docentes aquellas obras disponibles en la biblioteca que pueden colaborar en “ampliar y/o profundizar las trayectorias lectoras puestas en escena en cada situación de enseñanza”. En ese sentido, consideramos que en primer lugar, es importante compartir los hallazgos con las y los docentes de la escuela a fin de que estos materiales contribuyan a ampliar los repertorios de las propuestas pedagógicas de las y los docentes.
Alentamos también a que la biblioteca salga de su espacio y visibilice sus materiales a fin de que las y los estudiantes los conozcan, los hojeen, los elijan. Para ello, se propone la utilización de varios recursos: armar mesas de libros en el pasillo o en el patio de la escuela, realizar carteleras con recomendaciones, pasar por las aulas mostrando y comentando materiales, sugerir y alentar el préstamo de libros, subir fotos o reseñas de los materiales a alguna red social de la biblioteca o de la escuela, armar un mural interactivo (utilizando, por ejemplo, la aplicación padlet) con fotos y recomendaciones de los materiales seleccionados para que accedan docentes, estudiantes y familias; crear códigos QR para acceder a los materiales digitalizados y distribuirlos por la escuela o enviarlos por whatsapp a docentes para que los compartan.
Asimismo, se plantea la posibilidad de proponer al cuerpo de docentes, o
a los grupos de estudiantes que visitan la biblioteca, realizar itinerarios de lectura con algunos de los materiales seleccionados (con textos literarios de algunas de las líneas temáticas, o combinando textos literarios con fuentes documentales y recursos web, o textos, videos y canciones).5
Por otro lado, en el documento “Acompañamiento a bibliotecarias y bibliotecarios escolares 2022” del PIB-PBA, se destacó la importancia de habilitar un espacio de conversación luego de la lectura, un intercambio entre lectoras y lectores que invite a compartir sentimientos, reflexiones y emociones, a partir de algunas de las claves interpretativas principales de las obras, pero sin que ello se convierta en un “interrogatorio” sobre el contenido de los libros. Considerando la relevancia de la democracia como tema central que nos convoca, y de los ejes temáticos convivencia
democrática, derechos, identidad, memoria, libertad de expresión; reafirmamos que serán muy importantes los espacios de circulación de la palabra que se habiliten luego de la lectura de los materiales seleccionados, por lo que propusimos planificar estas situaciones con el mismo cuidado con el que realizamos la selección de lecturas y darle el sentido que requiere. Por otro lado, si bien pensamos que es primordial que los materiales hallados se compartan con las personas que concurren a la escuela, promovemos que este acto de compartir se amplíe a la comunidad educativa, tanto en forma física (sacar los libros a la vereda, a la plaza, colocar carteles), como en forma virtual (compartiendo las páginas o elaborando recurseros digitales). Asimismo, consideramos que la conmemoración de los 40 años de la democracia es una oportunidad para hacer memoria no solo en el nivel nacional y provincial, sino también memoria en el ámbito local. En ese marco, alentamos a reconstruir la memoria de la comunidad, del barrio, de la escuela, de la familia, a partir de la recuperación de relatos, entrevistas, fotos, documentos, videos u otros registros. El resultado de esta búsqueda podrá transformarse en una muestra, un documental, un álbum, un libro viajero, entre otras opciones.
Por último, si bien siempre es importante leer o releer esos textos que en determinados períodos de la historia fueron censurados, y reflexionar acerca del por qué de su prohibición, esta es una nueva oportunidad de compartir lecturas en voz alta de estos textos para que nunca más dejen de circular, por ejemplo: las y los estudiantes de secundaria van a leerles a las y los de primaria; las y los estudiantes de segundo ciclo de primaria les leen a las y los de primer ciclo o de Nivel Inicial; se leen a la entrada o la salida de la escuela; se graban audios y se comparten; se invita a narradoras o narradores a leerlos; se leen poemas con el uso de susurradores, a la entrada, a la salida, en los recreos, o en actos escolares a los que concurren las familias.
Estas son algunas de las propuestas que desde el PIB-PBA y a través de las y los BRC realizamos a bibliotecarias y bibliotecarios escolares de los distintos niveles del sistema educativo, a fin de acompañar y promover acciones que contribuyan a reflexionar acerca de la vida en democracia.
DEMOCRATIZAR DESDE LA BIBLIOTECA
A través de la propuesta de explorar las bibliotecas, seleccionar materiales vinculados a la democracia y compartirlos, se promueve desde el PIB- PBA contribuir a la reflexión acerca de la importancia de sostener la democracia y consolidar la democratización de las prácticas de lectura que suceden en y desde las bibliotecas escolares. Consideramos que es de nodal importancia acompañar y fortalecer el trabajo de bibliotecarias y bibliotecarios, y el rol de las bibliotecas escolares como espacio democratizador. Sabemos que para ello es importante no solo la presencia de materiales sino también las condiciones laborales y el acompañamiento institucional. Siguiendo a Bajour, la biblioteca es un asunto de todos en la escuela y es importante que funcione en red con el resto de la institución, y no aislada de ésta. La autora utiliza una metáfora astrológica para explicar que las bibliotecas de las escuelas no deberían ser un satélite —que crece al margen de las líneas pedagógicas que imagina la institución o que está casi excluida de la vida escolar— o la estrella de una institución escolar — las que brillan con luz propia a partir de algunos proyectos que no tienen un carácter vinculante con la institución y sus rumbos pedagógicos—, sino parte del proyecto institucional, dado que “cuando la biblioteca es un asunto central de la escuela, la reflexión sobre los modos de leer puede ser un camino para pensar nuevos sentidos de la enseñanza” (2014, p. 99). En esa línea, los objetivos del PIB-PBA apuntan a pensar junto a bibliotecarias y bibliotecarios propuestas en las que desde la biblioteca puedan acompañar a las y los docentes en sus iniciativas y planificaciones, además de fortalecer las trayectorias lectoras de las y los estudiantes y establecer vínculos con la comunidad. Si la biblioteca funciona como parte de la escuela y bibliotecarias y bibliotecarios planifican y trabajan en conjunto con docentes y equipos directivos, en conjunción con el proyecto institucional, las posibilidades de que la biblioteca se consolide como espacio democratizador se potenciarán notablemente. Desde el Programa Integral de Bibliotecas Escolares y Especializadas seguiremos trabajando en pos de la democracia y la garantización de los derechos de las lectoras y los lectores.
REFERENCIAS
Bajour, C. (2014). “Cuando la biblioteca en la escuela pasa a ser la biblioteca de la escuela” y “La biblioteca escolar, un tema que involucra a todos en la escuela“. En Oír entre líneas. El valor de la escucha en las prácticas de lectura. (pp. 8-115). El Hacedor.
Dirección General de Cultura y Educación. (2020, 3 de septiembre). Resolución 1501/20 y Anexo I. Programa Integral de Bibliotecas Escolares y Especializadas del Sistema Educativo de la provincia de Buenos Aires. La Plata, Dirección General de Cultura y Educación.
Dirección General de Cultura y Educación. Centro de Documentación e Información Educativa. (2023). Orientaciones para Bibliotecarias y Bibliotecarios Referentes.
Dirección General de Cultura y Educación. Centro de Documentación e Información Educativa. (2023). Acompañamiento a bibliotecarias y bibliotecarios escolares. 40 años de democracia. Centro de Documentación e Información Educativa.
Dirección General de Cultura y Educación. Centro de Documentación e Información Educativa. (2022). Acompañamiento a bibliotecarias y bibliotecarios escolares. Parte 1: Itinerarios. Centro de Documentación e Información Educativa.
Ferreiro, E. (2001). Pasado y presente de los verbos leer y escribir. Fondo de Cultura Económica.
Patte, G. (2008). Déjenlos leer. Los niños y las bibliotecas. Fondo de Cultura Económica.
Rinesi, E. (2013). De la democracia a la democratización. Universidad Nacional de Avellaneda.
1 El CENDIE depende actualmente de la Dirección de Investigación de la Dirección Provincial de Evaluación e Investigación de la Subsecretaría de Planeamiento de la DGCyE.
2 Para acompañar dichas propuestas, el equipo del PIB-PBA elaboró un documento de acompañamiento a bibliotecarias y bibliotecarios en el que se explicitan los criterios de búsqueda de materiales en sus bibliotecas, y se despliegan algunos ejemplos de actividades o estrategias de mediación, para compartir los hallazgos con la comunidad educativa e invitar a su lectura y reflexión. Véase:
https://abc.gob.ar/secretarias/sites/default/files/2023-03/PROGRAMA%20INTEGRAL%20 DE%20BIBLIOTECAS%20ESCOLARES%20-%20FORTALECIMIENTO%20INSTITUCIONAL%20 DE%20LAS%20EXPERIENCIAS%20DE%20LECTURA.pdf
3 Nos referimos a la política del Estado nacional y provincial de dotar de libros a las bibliotecas y a los estudiantes como parte de políticas de lectura y acceso a materiales de lectura.
4 Al momento de escribir este artículo nos encontrábamos en esta etapa, por lo que lo que se describe en este apartado son acciones a desarrollarse en los meses venideros.
5 Los itinerarios de lectura son recorridos literarios que se arman reuniendo materiales vinculados por sus temas, modos de contar, contexto, escenarios, personajes, estilos.
Petit, F., Canutti, A., Peon, J. (2023). Las bibliotecas escolares y los 40 años de democracia en
Argentina. Anuario sobre Bibliotecas, Archivos y Museos Escolares, 3, 54-63 5 4