Gustavo Bombini, Liza Battistuzzi, Fabián Ledesma,

Anna Lupori, Paula Tártara

Proyecto integrado "Bibliotecas Pedagógicas" - Dirección Provincial de Educación Superior (DGCyE)


Bibliotecas Pedagógicas, 40 años en Democracia

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RESUMEN


En el marco de la celebración de los 40 años de Democracia, se presentan en este artículo un conjunto de acciones vinculadas a la Memoria como tema transversal en la agenda de la formación docente, llevadas a cabo en los espacios de las Bibliotecas Pedagógicas a lo largo de toda la Provincia.


Palabras clave: Democracia, Memoria, Bibliotecas Pedagógicas, Formación docente


La celebración de los 40 años de vida democrática invita a un ejercicio de la memoria que nos remite a los episodios acaso más dramáticos de la historia del sistema educativo argentino y que reconoce algunos de sus sentidos más comprometidos respecto de la (im)posibilidad del acceso a los conocimientos y saberes de su tiempo, como un derecho de las ciudadanas y los ciudadanos.

En el territorio de la formación docente inicial y permanente de la provincia de Buenos Aires atribuimos a las Bibliotecas Pedagógicas de los Institutos de Formación Docente y Técnica y de los Centros de Capacitación, Información e Investigación Educativa (CIIE) un rol central como espacios de máxima democratización del conocimiento y de la experiencia de lectura, y es por eso que acaso resulte difícil hoy, en especial a las nuevas generaciones de bibliotecarias y bibliotecarios, imaginarse que algunos de los libros que forman parte de los acervos de sus bibliotecas, frecuentemente consultados, podrían ser objeto de alguna forma de censura, ¿libros quitados de los anaqueles teniendo que ser ocultados?, ¿libros negados para su préstamo a los lectores que los requieran?, ¿libros que no llegan a integrar las colecciones de la biblioteca porque aunque ya publicados fueron secuestrados para evitar su distribución?, ¿libros quemados en un terreno baldío por orden de un juez?

Luego de 40 años de Democracia, estas escenas que hoy nos parecen inverosímiles e inaceptables se recuperan para el necesario y oportuno ejercicio de memoria que nos permite, acaso, descubrir aquellos antecedentes de lo que pudo ser la formación docente inicial y permanente y la vida de las Bibliotecas Pedagógicas en los tiempos más oscuros de dictadura.

La memoria, como tema transversal en la agenda de la formación docente, se retoma en ocasión de la conmemoración de los 40 años de Democracia y nos invita a programar un conjunto de acciones para trabajar en los espacios de las Bibliotecas Pedagógicas a lo largo de toda la provincia.

Es así que en el marco de los Encuentros de Bibliotecarios y Bibliotecarias de CIIE-ISFD convocados desde la Dirección Provincial de Educación Superior y realizados en las ciudades de Mar del Plata y La Plata durante los meses de abril y mayo de 2023, respectivamente, se presentó el documental Los libros cautivos (2022), dirigido por Gabriela Fernández.1 Esta producción audiovisual aborda la censura de la literatura infantil ocurrida durante la última dictadura cívico-militar como parte de un plan sistemático de silenciamiento de voces de la cultura, ejecutado en esta oscura etapa de nuestra historia. Se reúnen allí testimonios de investigadores, trabajadores de la cultura y testigos directos de la quema de libros del Centro Editor de América Latina, ocurrida en el año 1980 en la ciudad de Avellaneda, provincia de Buenos Aires.

Con la Dirección Provincial de Educación Superior, a través del Proyecto

Integrado de Bibliotecas Pedagógicas, en colaboración con Gabriela Fernández (directora del documental) y Cont.ar (la plataforma pública de contenidos audiovisuales del Estado argentino) se pudo sumar este importante material al portal institucional, un espacio en línea que preserva y difunde producciones nacionales.

El estreno del audiovisual en la plataforma Cont.ar se produjo el día 4 de mayo de 2023 y está desde ese momento disponible para todo público.2 Esta producción arroja luz sobre un aspecto poco explorado de nuestra historia reciente, contribuye a estimular la reflexión sobre nuestro presente, a 40 años del retorno a la Democracia, e invita a potenciar el rol de nuestras bibliotecas como un espacio propicio para tales prácticas.

La propuesta de articulación con las acciones destinadas a todos los niveles educativos propuestas por el equipo del Plan Provincial de Lectura, junto a la elección de este documental y la participación de su directora en los Encuentros de los Bibliotecarias y Bibliotecarios, potenció de manera positiva esfuerzos y líneas de acción generadas desde distintas áreas de la Dirección General de Cultura y Educación.

En el caso del Plan Provincial de Lecturas y Escrituras este programa propone la realización de tres jornadas dedicadas a la lectura, que se desarrollan a lo largo del año en establecimientos educativos de todos los niveles. Las jornadas se articulan a partir de verbos potentes cuyos sentidos se enriquecen en las apropiaciones que en cada espacio escolar, en nuestro caso, en cada Biblioteca Pedagógica, se hacen en la implementación de las propuestas para cada jornada. “Descubrir” era el verbo potente propuesto y desde él se pensaron las articulaciones con los 40 años de Democracia, pues descubrir es también indagar en la memoria, es no olvidar aún los hechos acaso más crueles de la peor dictadura del siglo XX en la Argentina y es descubrir cómo esa violencia de Estado permeó en el trabajo cotidiano de las bibliotecas de la formación docente en la provincia de Buenos Aires y también en el país.


“DESCUBRIR” PASADO EN CLAVE DE PRESENTE


Como orientaciones para las bibliotecas de la Dirección Provincial de Educación Superior, desde el equipo del Proyecto Integrado de Bibliotecas Pedagógicas propusimos tres ejes de trabajo:

DESCUBRIR dentro del acervo de nuestras bibliotecas de los CIIE y de los ISFD cuáles son aquellos libros que se vinculan con esta importante celebración: libros de literatura, de literatura infantil y juvenil, libros de historia, de educación de la ciudadanía, libros en relación a la temática de la Memoria, libros que se leían en la época y que dan cuenta de ese particular momento, libros prohibidos que no pudieron circular. Sugerimos armar una mesa de libros con el material relevado para que quienes asistan a la jornada puedan recuperar, desde sus propias experiencias como lectoras y lectores, sus vínculos con esas lecturas o que también puedan descubrir aspectos hasta ahora desconocidos sobre esa época.

DESCUBRIR dentro de la comunidad de los Institutos y de los CIIE aquellas personas que, por su pertenencia generacional, han atravesado el momento en el que recuperamos nuestra Democracia; personas que acaso venían transitando el tiempo anterior de la dictadura y experimentaron una transformación en sus vidas; también puede haber en la comunidad docentes, escritores, historiadores, funcionarios que puedan dar testimonio sobre aquel momento histórico.

DESCUBRIR en el documental Libros cautivos de Gabriela Fernández cuáles son los motivos por los que ciertos libros de literatura infantil fueron prohibidos, qué concepciones sobre la literatura, qué ideas sobre las ilustraciones y también sobre las infancias sostenían los funcionarios, pedagogos e intelectuales que colaboraron con la dictadura y, por fin, cómo leemos y cómo leen hoy niñas, niños y jóvenes aquellos textos prohibidos.3 Los tres sentidos posibles de DESCUBRIR, presentes en los ejes sugeridos, dieron lugar a una diversidad de acciones referidas a los 40 años de Democracia generadas desde las Bibliotecas Pedagógicas y compartidas con las comunidades de los Institutos Superiores de Formación Docente y

por los CIIE, que seguramente ampliaron los sentidos iniciales sugeridos.

Volver sobre los tiempos anteriores a la Democracia supuso exhumar la memoria de hechos trágicos de nuestra historia, que tuvieron en el campo de la educación y de la cultura unas de sus manifestaciones más violentas, pero desde este imprescindible ejercicio de memoria realizado en las Bibliotecas Pedagógicas fue que se pudieron repensar aquellos hechos en clave de presente y también de futuro.


 


LA CONSTRUCCIÓN DE LA MEMORIA COLECTIVA


Las Bibliotecas Pedagógicas hoy atesoran bibliografía diversa producida en los últimos 40 años, referida a los tiempos de dictadura: textos de historia, análisis políticos, investigaciones periodísticas, libros para la educación de la ciudadanía, libros sobre temas de Memoria y también libros literarios que tematizan la época, como las novelas Mascaró, el cazador americano de Haroldo Conti –de la época y censurada–, la más reciente, El mar y la serpiente de Paula Bombara; los cuentos “3155 o El número de la tristeza" de Liliana Bodoc o “No es culpa suya” de Jorge Accame, los que fueron parte de los materiales compartidos en distintas situaciones de lectura propuestas desde las bibliotecas. Pero también fue posible compartir otros tipos de textos. En las orientaciones ofrecidas por el Equipo del Plan Provincial de Lecturas y Escrituras se proponían esferas del lenguaje, “tipos de palabras” que nos abren posibilidades de reflexión, sentidos y usos de la lectura.

Más allá de la literatura, los 40 años invitaron a lectoras y lectores,

en las Bibliotecas Pedagógicas, a conversar en torno a textos que son el sustento jurídico de la Democracia y que se fueron construyendo o reescribiendo en los últimos cuarenta años. De este modo, en algunas bibliotecas fue posible la organización de grupos de lectura en torno a textos fundacionales de esta sociedad democrática que habitamos, tal el caso de la Constitución Nacional, la Constitución Provincial, la Declaración de los Derechos del Niño, la Ley nº 26.877 sobre la Creación y el Funcionamiento de los Centros de Estudiantes.

Reconocer sus contextos histórico-políticos, indagar sobre el modo en que estas leyes han incidido en el mejoramiento de las vidas de las ciudadanas y los ciudadanos y, en particular, cómo han transformado las prácticas escolares y los modos de habitar la escuela fueron algunos ejes de reflexión en torno a estos textos.

También la palabra científica tiene lugar en Democracia, pues es ese el contexto propicio para el acceso al conocimiento científico y es ese conocimiento el que garantiza el desarrollo y la soberanía de los pueblos. Además, el desarrollo científico y tecnológico coopera en la resolución de los problemas de la sociedad. En las Bibliotecas Pedagógicas fue posible compartir diferentes tipos de textos transmisores de la palabra científica, como enciclopedias, libros, diccionarios, revistas de divulgación científica, que circulan libremente en Democracia.

Las Bibliotecas Pedagógicas de la formación docente, en su función más reconocible de ser el domicilio de la lectura, permitió –a partir de poner a disposición sus Colecciones– un tiempo de lectura compartida, silenciosa o en voz alta, un tiempo de escucha y reflexión, necesario en la construcción de una Memoria Colectiva.


LA CIRCULACIÓN DE LA PALABRA TESTIMONIAL Y POÉTICA


La palabra es también la palabra hablada, oral, convertida en testimonio de los que en otros momentos de sus vidas atravesaron aquellas formas de la violencia que la dictadura impuso. Las Bibliotecas Pedagógicas fueron en estos días espacios convocantes, para que allí pudieran dar testimonio personas de cada comunidad acerca de sus experiencias personales; de este modo, charlas testimoniales, entrevistas públicas y otras intervenciones dan cuenta de, por ejemplo, escenas privadas, familiares donde fue necesario realizar el ocultamiento de libros, enterrados a veces, quemados otras por temor a la persecución que podría acabar en secuestro, asesinato o desaparición de personas. Las vivencias atravesadas en la escuela secundaria o en la vida universitaria e, incluso, el testimonio de un preso político fueron parte de los intercambios en los que también se recordaron publicidades y propagandas de la época de la dictadura.

También, en algunas bibliotecas se leyeron canciones de artistas que fueron censurados, deteniéndose en el análisis de sus letras donde se involucraron áreas como historia, lengua y literatura y se promovió la participación de los estudiantes en la realización de un mural.

El intercambio se abre entonces a la palabra poética, considerada como una libre expresión del lenguaje que al fin permite ligar poesía a Democracia; en tanto, recuperando a Laura Devetach (1986) –como ocurrió en una biblioteca– es posible coincidir en que "A la poesía se le teme porque propone caminos infinitos, de metas insondables, a través de los que las personas no pueden sino ir produciendo cambios sustanciales".


BIBLIOTECAS DE LA FORMACIÓN DOCENTE: 40 AÑOS DE DEMOCRACIA


Los descubrimientos en las propias bibliotecas de los CIIE y de los Institutos Superiores de Formación Docente, en ocasión de esta celebración de los 40 años ininterrumpidos de Democracia, incluyeron los libros infantiles publicados en tiempos anteriores a la dictadura y que luego fueron objeto de censura.

El documental Los libros cautivos, ya a disposición pública, alertó sobre la existencia de un plan sistemático pergeñado contra el campo cultural y sobre el campo editorial en particular. Dentro de este plan, los libros infantiles no fueron la excepción y no se consideraron inocentes. Fueron leídos, seguramente, de manera minuciosa por los especialistas que oficiaron de censores para el Gobierno de la dictadura. Descubrir la presencia de estos materiales en nuestras bibliotecas de la provincia de Buenos Aires –algunos de ellos en sus ediciones de época, otros en ediciones recientes–, ponerlos a disposición en mesas de libros en el espacio de las bibliotecas e invitar a lectoras y lectores a descubrirlos, a recorrerlos, a releerlos se constituyó en un gran evento pedagógico y cultural que se replicó en cientos de Bibliotecas Pedagógicas a lo largo de toda la Provincia.

De este modo, libros ya clásicos como Un elefante ocupa mucho espacio

de Elsa Borneman, La planta de Bartolo de Laura Devetach o La línea de Ayax Barnes y Beatriz Doumerc ocuparon un lugar central en escenas de lectura, conversación e indagación en torno quizá a la pregunta más interesante: ¿por qué fueron prohibidos estos libros? Algo así como tratar de comprender el modo de leer de un censor, algo ajeno ya a quienes han transitado esos cuarenta años de estabilidad democrática o en su mayoría, aquellas y aquellos que sencillamente nacieron en Democracia para quienes esos tiempos de terror son solo tiempos históricos.

Las mesas de libros prohibidos no solo incluyeron literatura infantil sino también libros de texto que forman parte de las riquezas para descubrir en las Bibliotecas Pedagógicas.

Es esta apertura a la diversidad de expresiones culturales; desde el arte también fue posible reflexionar sobre acciones de censura en este campo y se establecieron relaciones con producciones ya icónicas, como el Partenón de los Libros Prohibidos que la artista Marta Minujín montó en el año 1984 en la Avenida 9 de Julio de la ciudad de Buenos Aires, como homenaje a la Democracia que se restauraba; y, en diálogo con la producción contemporánea, la proyección de la reciente película Argentina,1985 fue también una actividad propuesta.

Pensar a partir de estos materiales, abordarlos para recuperar aquellos modos en que fueron “mal” leídos invitó a producir metáforas para nombrarlos, como “libros rebeldes” o, a modo de eslogan, “Libros libres: leerlos es un derecho” o a través de una metáfora hecha objeto: los libros fueron presentados dentro de jaulas, generando una imagen impactante que vuelve de modo dramático sobre la pregunta ¿por qué fueron prohibidos estos libros? Y las metáforas siguen en relación con este ejercicio de la memoria a los 40 años, pues se trata de “desatar el hilo de la memoria” para sentirnos parte de una comunidad que comparte historias, que se permite hacerse preguntas y que busca desde ese hilo ya desatado, tejer algo nuevo.

Los libros también permiten alargar la mirada hacia el futuro, pues lo ficcional y lo poético nos proponen otras maneras de ver, nos invitan a imaginar otros mundos posibles o acaso también nos permiten expresar lo inasible, lo que de otro modo sería puro silencio: “La poesía puede ser una poderosa herramienta en la lucha por la defensa de nuestros derechos”.

Evocar los 40 años de Democracia sin interrupción invitó al trabajo compartido, a que estudiantes de las carreras de Inicial, Primaria y de los profesorados de distintas disciplinas, a que docentes en ejercicio de todo el sistema educativo, a que los miembros de la comunidad educativa y más allá fueran parte de esa propuesta. Además, lo relatado da cuenta de la potencia de las Bibliotecas Pedagógicas y de sus posibles alianzas estratégicas, como lo plantea inicialmente nuestro Proyecto integrado de Bibliotecas Pedagógicas: instituciones de formación inicial (ISFD), y de formación permanente (CIIE) y las instituciones escolares de los niveles obligatorios del sistema, con las Bibliotecas Populares y otros espacios de la comunidad.


REFLEXIÓN FINAL


Un fragmento de un testimonio, en un cierre de Jornadas, nos ayuda a hacer el cierre de este escrito. Leemos:


“Culminamos la jornada reflexionando en base a la consigna ¿Qué podemos hacer como sociedad para garantizar la Democracia? Invitamos a los alumnos, sus familias y a la comunidad educativa, a poner dentro de una urna, palabras y acciones que fortalecen la Democracia”.

El sostenimiento y cuidado de la Democracia tiene en las Bibliotecas Pedagógicas un espacio sostenido como garante de derechos ya adquiridos, pero que no hay que naturalizar sino reafirmar cada día.

Las bibliotecas son garantes de la dimensión material del conocimiento, a la vez que son el escenario de la mediación simbólica de los bienes culturales y pedagógicos que alojan.

Podemos afirmar que el escenario de la biblioteca es uno de los espacios privilegiados para la construcción de relaciones inclusivas con el conocimiento en los procesos de la formación docente inicial y continua.

Relación inclusiva con el conocimiento y Democracia son términos solidarios.


BIBLIOGRAFÍA


Devetach, L. (1986). Oficio de palabrera. Colihue

 

1 Palabras de Gabriela Fernández en el marco del Encuentro de Bibliotecarias y Bibliotecarios de ISFD-CIIE, presentando el documental Los libros cautivos. 3 de mayo de 2023, ciudad de La Plata: https://www.instagram.com/reel/Csgs8R1roze/

2 Documental Los libros cautivos en Cont.ar, la plataforma de contenidos digitales del Estado argentino: https://cont.ar/pelicula/ecc89c44-91d7-4e16-ac9f-c0fdb80d83a2
3 El 4 de mayo de 2023, la plataforma pública y gratuita Cont.Ar estrenó, de manera exclusiva, el documental Los libros cautivos (2022), una producción dirigida por Gabriela Fernández en el marco del trabajo de tesis de un grupo de docentes, egresadas y egresados de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de La Plata. Se aborda la censura de la literatura infantil durante la última dictadura cívico-militar en Argentina como parte del plan sistemático de acallamiento de voces sobre la cultura, que se ejecutó en esa oscura etapa de la historia nacional. Acceso a la plataforma: https://cont.ar/. Acceso al teaser del documental: https://youtu.be/HSQ5q3Jjy0I


Bombini, G., Battistuzzi L., Ledesma F., Lupori A. y Tártara P. (2023). Bibliotecas Pedagógicas, 40 años en Democracia. Anuario sobre Bibliotecas, Archivos y Museos Escolares, 3, 95-103