Gabriela Pesclevi

Biblioteca Central de la Provincia de Buenos Aires


101 perlas de la Biblioteca Central de la

Provincia de Buenos Aires.

Una muestra de libros preciosos, antiguos y raros

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RESUMEN


El artículo refiere a la conformación de una muestra (recorte de 101 libros en papel) acervo de la Biblioteca Central de la Provincia de Buenos Aires a los fines de reivindicar su historia, visibilizar una cartografía múltiple y diversa de su acervo, propulsar diálogos con actores disímiles, enfatizar acciones que motivan la promoción de la lectura y evidenciar la artesanía de su montaje.


Palabras clave: Colección, Promoción de la lectura, Educación, Entrevista, Reseña.


UN MINERAL. UN LIBRO. UN SÍMBOLO. ¿QUÉ MÁS ES UNA PERLA?


La muestra 101 perlas de la Biblioteca Central de la Provincia de Buenos Aires (en adelante BC) fue una muestra de libros preciosos, antiguos y raros exhibida entre los meses de abril y mayo, diseminada en los seis pisos de su sede e inscripta en el marco de las actividades del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires y la Dirección Provincial de promoción de la lectura de la Provincia de Buenos Aires en el ciclo 2023.

La definición perla remite a un elemento que resalta entre los demás de su clase, ya sea por su belleza externa o bien por el sentido de riqueza o valor que expresa en su totalidad. La noción de perlas refiere entonces a las obras que, por su historicidad, rareza, autor destacado, primeras ediciones, valor simbólico y material, se presentan como una apuesta estética, literaria y conceptual, modos diversos de expresión del mundo editorial. Contiene aquellos libros en papel considerados como “perlas” dentro de su colección general y deviene en excusa de encuentros, alojando en paralelo felices intercambios polifónicos, que se fueron dando a medida que encontrábamos una obra con estas características. Y evidenciando como cuestión fundamental la interacción con el público visitante, receptivo e interesado en seguir alimentando vinculaciones.

Varios de los criterios implicados en su selección se corresponden al lugar que ocuparon al interior de la BC, como es el caso de librillos que guardan imágenes fotográficas en diapositivas que durante mucho tiempo se alojaron en el área audiovisual, también pequeñas colecciones, obras clásicas, encuadernaciones llamativas, legados y problemas de pueblos originarios, folklore, arte y poesía, libros en su mayoría del siglo XX.

El montaje de las “101 Perlas” implicó un trabajo intelectual y colaborativo en los que la lectura participó como punto nodal, junto a criterios de selección y planificación de las tareas, además de un trabajo eminentemente físico. De orden y de desplazamientos de objetos; de búsquedas, reparaciones y acuerdos entre varias y varios, para poder encontrar sentidos que permitieran recuperar oficinas, espacios no habitados de la BC, especialmente en función de la recepción de visitantes, aunque también a modo de involucrar a sus propios trabajadores.

Trabajamos en ello más de una veintena de compañeras y compañeros, todas y todos zurciendo una experiencia múltiple en la que se entreveran las lecturas y las imaginaciones, los saberes y el entusiasmo. Muchos esfuerzos se orientaron a recuperar el estado no solo de objetos diseminados por el edificio de la BC, sino de obras aún no catalogadas que se vuelven valiosas y sustantivas para la colección, incluso se sumaron volúmenes a la colección permanente.

Pongamos por caso la primera edición de la novela The Buenos Aires Affair de Manuel Puig (Sudamericana, 1973). Una novela que un año después de su publicación tendrá el estigma de la censura y le valdrá una amenaza a su autor aun estando fuera del país. Extraño accidente de Conrado Nalé Roxlo (Editorial Sudamericana, 1960) con la firma del autor, o la primera edición de El jorobadito de Roberto Artl (Edición Librerías Anaconda, 1933) o Acollarao a mi ser de Mario Bustillo con ilustraciones de César Bustillo (Edición del autor, 1970).

Decíamos que la importancia de la muestra establece una relación particular con la historia de la BC que, en sus premisas fundacionales (1950), deja constancia de sus objetivos de acopio haciendo referencia a autores nacionales. En la muestra “101 perlas …” sumamos a Juan José Saer, Elvira Orphee, Angélica Gorodischer por citar algunas y algunos, a autores provinciales, a modo ejemplar: Adela García Salaberry, César Aira, Haroldo Conti, Atahualpa Yupanqui; Yolanda Ilda Garrafa; secciones para las infancias, jóvenes, no videntes, publicaciones oficiales, cartillas con diapositivas (como Los vestidos, Diapositiva panorama de la pintura Argentina. Arte Ediciones), revistas del sector hemeroteca (Eco. Revista de Cultura de Occidente).

En una de las vitrinas del recibidor expusimos los dos primeros ingresos del libro Catálogo inventario de la Biblioteca de la Provincia de Buenos Aires (así dicho en el lomo del libro) numerados del 1 al 2500. Los ingresos (que figuran como compra) aparecen con una tipografía mecanografiada. Hablamos del primer volumen de ediciones Tor del año 1941. Un libro de Poesías patrióticas de Colombres que desde entonces habita la Sala Infantil (nº 82-19 C5) I. 70001 y el segundo ingreso de Ediciones Claridad de 1935, Fábulas para niños de Encarnación Catalá (n° 82-19 C5) I. 70002. Es fascinante encontrar que las primeras compras hechas por la Biblioteca, hayan sido alojadas en sala para infancias, de ediciones populares como Tor y Claridad.

En ese sector nos pareció relevante incorporar documentos fundamentales como la publicación Biblioteca n°1. El justicialismo y la cultura, significación de la confraternidad americana. (Varios autores Ministerio de Educación, 1950) El boletín bibliográfico de la Biblioteca Pública Central de la Pcia. De Bs. As. Gral. José de San Martín (Min. de Educ. de la Pcia. Bs. As.). El primer boletín tiene fecha en noviembre, diciembre de 1950. Vemos que en un lateral se muestra su “sede provisoria” en calle 41 esq. 22 de La Plata. Datos que nos son relevantes para comprender su historia. Eso implica que la BC funcionó en ese primer tiempo en una escuela.

En el n° se hace referencia a la procedencia de los acervos iniciales de la BC (fondos de la Biblioteca del Ministerio de educación (12.169) y los de la Biblioteca experimental o Biblioteca de la Prov. (3000) perteneciente a la Dirección Gral. de Bibliotecas del Ministerio, con un total con los no inventariados de 19.369 volúmenes.

Luego se retoma la publicación en formato más grande con las mismas secciones planteadas inicialmente: un recuadro editorial, libros recibidos, reseñadores que firman con sus iniciales. Un espacio a la bibliografía Sanmartiniana en forma de lista. Y en el cierre, noticias varias. Pongamos por caso: la referencia a la escuela de Bibliotecología, la primera exposición del libro latinoamericano, los horarios de la Biblioteca, las conferencias en LS 11 Radio Provincia.

Nos vamos anoticiando de preocupaciones que se presentaron en relación al trabajo técnico, el tipo de normas de catalogación que se utiliza, el cierre de la sala infantil por el brote de poliomielitis, las estadísticas del mes (de la población de lectores), pero también las obras adquiridas por género.

Las 101 perlas nos permiten explorar algunas de estas cuestiones fundantes de la Biblioteca que se vuelven rizoma de posibilidades. Falta de espacio, estructura organizativa de las direcciones, mudanzas, criterios del catálogo, procesos técnicos, administrativos, institucionales y lecturas de ese tiempo.

Para la conformación de la muestra se eligieron títulos que puedan:


*ser libros de todas las salas y para todas las edades;

*estar escritos o editados y producidos en provincia de Buenos Aires

*encontrarse en otras bibliotecas públicas y populares de la provincia aunque no exclusivamente.

*ser libros que sean o se vinculen con la colección sanmartiniana de la BC;

*ser libros por completo solicitados o nunca extraídos de los estantes;

*motivar conversaciones de un modo o de otro modo en la muestra. A modo de ejemplo, un trabajador realiza una serie de ilustraciones para la misma;

*ser libros que revelen secciones especiales de la BC. Sólo a modo de ejemplo: folklore, ciencias naturales, libros infantiles antiguos, biografías, hemeroteca.

*ser libros a reivindicar por su criterio estético, tradiciones editoriales argentinas que marcaron un momento de la historia editorial;

*Posibilitar que convivan un pequeño porcentaje de novedades y el grueso de un catálogo anterior.

Entre el mes de diciembre y febrero de 2023 se definieron esencialmente las 101 obras, que podrían haber sido otras 101.


UNA APRECIACIÓN SOBRE LA CATEGORÍA MONTAJE


Trabajamos la categoría de montaje sin aislarla de otras cuestiones. La desencajamos de la noción maquínica o fabril y la pensamos más bien desde el lugar de lo artesanal. El montaje que provocamos tiene lugar al desajuste, a la proliferación de cosas y a propulsar rienda suelta a la ficción, a la necesidad de un diálogo con lo documental, al desvío y la cita conexa e inconexa, a la repentina y oxigenante región de las preguntas que inducen al encuentro, al subrayado, a la señalética. El modo en que se exponen los libros, con estampitas, comentarios y artefactos varios. Como ejemplos: la biografía de Evita y un busto de ella fue acompañada por 101 flores blancas de papel, lucecitas encendidas y hasta monedas y estampillas en su homenaje; 101 lapas con perlas en una canasta portátil, que llevamos piso tras piso sin cumplir una función definida más que su compañía (juguete y juego); 101 mates de todo tipo de materiales y procedencias junto al libro El mate de Amaro Villanueva.

Nuestra mirada guarda puntos de contacto con el teatro de objetos, incluso con el arte cinematográfico en función de lo escenográfico o fotográfico, en su sencillez y elementalidad, dejando notablemente lugar para lo absurdo, la mezcla y la pregunta. La práctica del montaje construye una imagen o varias. Propicia constelaciones, enciende comentarios.

Luis García (2011) propone la cuestión del montaje como un procedimiento estético. Aquello que tomo para componer un arte poético. Dirá García no solo el montaje se hace del documento de lo sido, sino se abre la construcción artificial ficcional de nuevos sentidos.

El montaje en las 101 perlas tiene que ver con el ánimo que dejan nuestras manos en la puesta. Con lo artesanal y con las combinaciones que se implican a partir de un libro que es memoria e inicio de una conversación posible. Es un método. Un camino. El recuperar huellas, hilos de algo más denso y porque no más complejo que implica haber devenido en libro abierto, en entramado de materialidades. Es “el arte de asociar”, “Un fuera de campo de lo que vemos: lo que permite ver lo que vemos, pero no vemos cómo fue hecho” (Roger Koza, 2022).

Hablamos de una composición de imágenes que se muestran como vasos comunicantes, vehículos de encastres, ligazones entre objetos y libros junto a palabras sueltas, no siempre a modo explicativo o de referencia exacta. Un pico, un rulero, una regadora antigua, al lado del Libro de las Mil cosas de Vicente Barbieri junto a otra innumerable acumulación de cosas y una enigmática ilustración en la pared que emula una estampa de su interior y tiene aspecto de acertijo o prueba lógica. Zapallos (más de 35 calabazas pasaron por el mueble de los 101 mates) acompañando la obra de Villanueva, que contribuyen a la deriva por la leyenda de la yerba mate, lo que implica preguntarnos qué tiene del litoral nuestra provincia, cómo pensamos determinadas prácticas de la orilla, más que el gaucho en medio de la pampa con su mate solo; cita de otros libros y rondas (Al borde de la boca. Diez intuiciones en torno al mate, de Carmen M. Cáceres); cocodrilos de plástico en el cuarto piso para componer un ambiente “de monte” a partir de algunas obras de Monteiro Lobato,con la antigüedad clásica y la Amazonia, y una escultura de José Canelo. Un poncho, para acompañar la obra del Martin Fierro de José Hernández al lado de los Poemas de Lao Tsé y lo destacadísimo: diálogos que establecemos con invitadas e invitados como parte de una propuesta integrada entre montaje, investigación y docencia.

En ese sentido se compuso un programa de la muestra para referenciar algunas obras puntuales.

A través de la visita y entrevista a Margarita Bornemann (hermana de Elsa) nos enteramos que Tinke Tinke (Edicom, 1970) referenciaba a su gato. Fue el primer libro de poemas escrito a sus 15 años. Los había bautizado como versicuentos. En el encuentro pudimos evocar una situación que, para la autora, su familia y comunidad fue completamente significativa: la censura oficiada en la dictadura del año 1976 de Un elefante ocupa mucho espacio (Ediciones Fausto, 1976) Un libro dónde el ingenio aflora a través de una escritura sumamente atractiva, lúcida y divertida y en la que se invita a as lectoras y los lectores a encontrarse con familias desopilantes, huelgas para contrarrestar arbitrariedades, animales que conmueven abriéndose al fantástico, a lo imposible y a la desobediencia. En relación a la cuestión censura, Margarita evocó cuando fueron junto a un amigo a buscar a su hermana aterrada por lo que había pasado y cómo la acercaron a casa de su padre y madre:


eran las once de la noche cuando llegamos al departamento, ella había guardado en un bolsito todos los papeles que estaba escribiendo en ese momento, incluso del susto guardó vasos descartables y otros objetos. Un rato antes la policía había hecho una requisa en el edificio y revisado los tachos de basura, las cosas que tiraba uno en ese entonces. Había guardado sus escritos y recuerdo que tenía una bron- ca bárbara. Vamos a la casa de mi mamá, ya eran la una y pico de la mañana, y mi mamá nos ve a nosotros, y Elsa dice, quiero quedarme acá con ustedes, y agrega: no me escapo ni me voy a ningún país, a España no me voy. Entonces nos quedamos, y ella dijo quiero meterme en cama con papi y mami, se abrazó a los dos y se puso a cantar una canción de Denis Russo… si tengo que morir querré que estés allí. Al día siguiente me fui y ella seguía sosteniendo esto: no me voy de Argentina y lo único que hice es contar las cosas cómo pasan, escribir. Seis meses quedó muda, sin voz, encerrada en su casa (Margarita Bornemann).


En relación a otras actividades planteadas en torno a las 101 perlas pudimos contar con la presencia de la escritora Adela Basch y conocer sus lecturas de infancia. Nos contó la fuerte presencia que tuvo la literatura oral en su casa, los cuentos de las Mil y una noches leídos por su padre los domingos; las canciones y versos legados por su mamá; nos compartió su emoción de encontrarse con Los bolsillitos. La lectura de Alicia en el país, los cuentos de hadas y los Grimm, la colección Robin Hood, Emilio Salgari y Sandokan, los libros de Julio Verne; nos contó que sus hermanos más grandes le leían Alfonsina Storni, Juana de Ibarborou, Rubén Darío, Gabriela Mistral. Su fascinación por la musicalidad, el ritmo y la rima. El gusto por las historietas como Rico Tipo, Las chicas de Divito, El otro yo del doctor Merengue que decía cosas políticamente incorrectas, entre otros. Hablamos de sus lecturas en la escuela secundaria, de Calvino y del teatro, y recordó: “los cantitos de vendedores ambulantes de cuando era chica, esos vendedores de colectivo que son trabajadores que hablan bien, si no no venden”.


Vitrina de la muestra "101 perlas" con libros de autores bonaerenses


Vitrina de la muestra "101 perlas"


Nos visitó Fabiana Di Luca (Prof. y artista visual, BA. UNLP) para compartirnos la historia de un libro: Museo de la agricultura pampeana, que se publicó en Pergamino bajo el sello del INTA en 1963. Ella nos dijo:


 

Una edición que hace la estancia experimental de Pergamino que pertenece al INTA. El Instituto Nacional de Tecnología Agraria para inaugurar el Museo de la agricultura pampeana. Sitio que se conforma en lo que había sido un fortín construido en Per- gamino. El libro se edita en 1963 para celebrar la inauguración formal del museo en ese fortín. En ese momento lo dirigía Eduardo Rodríguez Sobral que es quién arma la publicación. Un intelectual que trabajó en el Centro de documentación del INTA en esos años. Y se edita un libro con todo el registro fotográfico. Es interesante el universo que se empieza abrir a partir de ello. Se comienza armar una constelación. Cualquier biblioteca es una enorme constelación de relaciones entre autores, textos, imágenes, proyectos editoriales y proyectos políticos, y es sumamente importante, el dato de cuándo se funda la BC como importante saber que el año en el que se edita este libro, es el año 1963 (Di Luca, 2023).


Di Luca nos habló de la historia del grabado en Argentina y la relación entre el grabado y los impresos, de álbumes de estampas, de su interés en el arte como una expresión de lo popular, el pueblo pudiendo acceder a libros y estampas de artistas. Se refirió no solo a las experiencias de Badino, los artistas del pueblo al inicio del siglo XX, sino al desarrollo del grabado al interior del resto de las artes, a la creación del gabinete de estampas, a la figura de Edgardo Antonio Vigo, el gran propulsor de políticas de democratización de la imagen y realizador de revistas que difunden problemas del arte contemporáneo de la Argentina y el mundo de los grabadores. Y a la figura de Boris Spicavow y el proyecto de EUDEBA, la editorial de la UBA que él va dirigir entre el año 1958 y 1966 con la consigna Más libros para todos.

Como parte del programa estuvieron presentes Miguel Ángel Palermo

-antropólogo, investigador y escritor- creador de una narrativa que revisita las tradiciones de pueblos originarios. Palermo es autor de Lo que cuentan los guaraníes (Editorial Sudamericana, 1998) Seleccionamos la colección, Los mejores cuentos. Nos visitó poniendo manos a la obra Karen Simonovich, quien se dedica al estudio de las estructuras y técnicas textiles americanas, compartiendo un espacio de tejido y de revisión de las distintas tramas que nos llegan desde las culturas ancestrales. Y el artista de Ranchos Damián Novelino con sus exóticos trajes (Rara avis) en un fastuoso y lúdico desfile, en diálogo con una serie del pasado del vestuario. 101 Perlas... no es un número redondo, y la posibilidad que despunta ese uno más nos recuerda a una conversación que Borges dio en forma de conferencia hace muchos años, en torno a un título anónimo que sigue desvelándonos, Antología de cuentos orientales Las mil y una noches (recopilación medieval de cuentos anónimos). Borges refería que el título le parecía tan hermoso como un experimento con el tiempo. Contaba el número mil, pero sobre todo ese número que le sigue al mil, lo llevaba a una idea de infinitud, ese uno pasando el mil le permitía insistir en una noche más, es decir, propiciar la continuidad de cuentos y de todos los que faltan por venir; las noches se continúan y sabemos cuánto urgen para muchas personas los cuentos en ellas. Nos convocan a una idea de infinito, de serie sin fin, de, paradójicamente, lo no mensurable. De saber que detrás de uno puede haber otro más. Cuentos o noches o estrellas o maneras de mirar hacia el sol, o el amanecer, o las páginas de un libro o un relato en la hora del cuento en la biblioteca.

101 perlas es un recorte de un catálogo, extracto de la totalidad de una colección que se despliega dando cuenta de una idea de después, ese número que vuelve a comenzar y a la par continúa. Uno más para ver del otro lado del océano, dónde la especie perla es una especie que relumbra y algo que hasta hace un tiempo atrás se guardaba en silencio.


RESEÑANDO PERLAS


La reseña de perlas fue un cometido inicial de la muestra. Poder involucrarnos con la escritura que registra nuestras lecturas, compartirlas y referenciarnos. Además, fue insumo de un guion general que se construyó como facilitador hacia quiénes estuvieron a cargo de las visitas guiadas por la muestra y la biblioteca. Una narrativa que en todo momento involucró a los visitantes. Pongamos por caso a:

Walsh, María Elena. Casi milagro. Poemas. Plaquette. Montevideo: Cuadernos Julio Herrera y Reissig, 1958. Viñeta de Barradas en tapa y hoja inicial. 12 páginas. Número de inventario 34047.

Cuatro poemas se reúnen en la plaquette. Ahora bien, ¿Qué es una plaquette? Una palabra francesa (galicismo) que contiene una pequeña obra (con aspecto de folleto). Se usa para condensar a poetas, narradores, y fragmentos de textos de autores consagrados, aunque no solamente. Uno de los géneros más frecuentes de encontrar en ella es la poesía. Casi milagro es el cuarto libro de poesía de Walsh. Antes escribió los libros Otoño imperdonable (Edición de la autora, 1947); Apenas viaje (otra plaquette. El balcón de madera, 1948); Baladas con Ángel (Junto a Bonomini, Losada, 1952) Una lírica existencial se aferra a lo viviente y se reconoce lo que se ignora. El mundo del otro es alimento y el milagro que se invoca es como la memoria y el amor, un rayo que desnuda. “Soy lo que se me ocurre cuando canto/ no tengo ganas de tener destino” escribe sobre la poesía en Asunción. Otro elemento a resaltar es la textura del papel de su tapa. Un cartoné en gofrado que muestra una textura como de red. Tangencialmente al ver este papel lo relacionamos con el papel araña.


De la extraordinaria aventura de la tierra


German De La Vega fue uno de los seudónimos de Héctor Germán Oesterheld. Es probable que sea entre los seudónimos el menos conocido. Bajo ese nombre escribió La extraordinaria aventura de la Tierra con ilustraciones de Imero Gobbato. Publicado por Editorial Abril en el año 1948 vemos en esta obra el conocimiento que Oesterheld disponía en geología y cómo propició el acercamiento de ello al público en general. En ocasiones con el formato de microrrelatos y posicionándose en historias de personas trabajadoras de la tierra, muestra cómo era el cotidiano, antes de los inminentes cataclismos. Carlos Navarro juega al truco con unos amigos a unos minutos del paso del terremoto en San Juan en el año 1944. Dionisio Pulido nos cuenta su historia antes del estallido del Paracutin, igualmente un empleado de una juguetería en Tokio, luego comparte lo sucedido en Martinica, lo que acontece con el movimiento de la tierra, las rocas y las tormentas.


Otro libro más de Abril


El oso que no era oso. Frank Tashlin. Traducción Adelia Mar. Editorial Abril. Buenos Aires, 1948.

Ya el año pasado, en 2022, la Biblioteca Central compartió su reenamoramiento de la entrañable Editorial Abril (fundada en 1947 por los italianos Levi, Amati, Diena, Terni y el mítico y memorable César Civita, quien fue nexo entre Walt Disney y la misma Abril). El libro citado es escrito e ilustrado por el artista norteamericano Tashlin, quien durante un tiempo trabajó como animador y guionista en los estudios de Walt Disney. Adelia Mares, el seudónimo de Estela Pigretti, y esposa de Boris Spivacow, su traductora. Nombres que se cruzan abriendo un mapa de sentidos múltiples en torno a la historia del libro en Argentina. Una obra maravilla para pensar un oso que se afirma en ser oso, y no un hombre tonto con sobre todo de piel. Menos aún, trabajador de una fábrica plantada en medio de un bosque. Libro ilustrado y escrito con sátira, ingenio y criticidad. La edición experimenta con tipografías, palabras e interjecciones significativas en negrita, a otra escala, bastardillas para preguntas, líneas para contar los personajes, el paisaje, las relaciones, todo ese universo lleno de vigor.

Pertenece a la sala infantil. Lleva un sello que cifra la historia y devenir de la Biblioteca. Dice: Biblioteca Central Pública de la Provincia Gral. José de San Martin. En un anillo más: Ministerio de Educación. Provincia de Buenos Aires.


APRENDAMOS A PERMANECER EN LO ABIERTO


La biblioteca se despliega en el corazón de una ciudad que prácticamente desconocemos. La ciudad se abre como un milhojas de capas superpuestas. Subimos unas escaleritas de duende hasta encontrar una cocina. De la cocina y la oficina de administración a la terraza de la terraza la vista de la ciudad. La terraza es patio abierto para que la lectura asome, respiramos aire, y sin embargo, sentimos el cielo adentro.

Colores distintos cada día, sobre todo celestes, grises, marrones, otra vez celestes, algo de ocre, amarillos, naranjas y verdes, a veces una luz eyectada de sol nos quema. Un ámbito expandido dónde encontramos eso que decimos naturaleza: árboles, techos, telas, otras paredes, vacío, cambios de vientos, el constante movimiento de una ciudad en un crecimiento desigual.

Buscamos el saludo de una señora en el piso 7 del edificio vecino. Sabemos de los infantes en el jardín prematernal del Instituto de previsión social. Buscamos las azoteas que creemos conocer. Miramos los ladrillos de hace un siglo en una escuela. Escuchamos voces, bocinas, ruidos.


Decimos trabalenguas. Bailamos con Marta Graham e iniciamos un mural que es refugio y faro. Antena parabólica. Encontramos cupulas. Frontispicios (de edificios ya no de libros), una ronda de pájaros circulando a eso de las cinco de la tarde. Silvania (Prof. Instit n° 8) nos trae noticias de Matilde y Pincho Álvarez, los antiguos caseros de la BC, de un chico de siete años jugando sobre un techo.

En las antenas se pronuncia la comunicación con pueblos que han visitado la Biblioteca: Berazategui, Quilmes, Hudson, City Bell, Ringuelet, Brandsen, Pereira, Punta Indio, Verónica, Avellaneda.

Las bibliotecas están abiertas a eso que llamamos contingencias. Y si bien las imágenes pueden sucederse en su rutina, las variaciones están a la orden del día, con nuevas búsquedas, impresiones de lecturas siempre diferenciadas, variadas propuestas y circulaciones. Los vínculos se propician con lo visible y lo invisible. De una habitación a otra podemos toparnos con la rayuela cortazariana, tiramos la piedra, leemos, saltamos y llegamos al cielo.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


Anónimo. (2016). Las mil y una noches. Editorial Juventud. Borges, J. L. (1999). Siete noches. Alianza Editorial.

Cáceres, C. (2018). Al borde de la boca. Diez intuiciones en torno al mate.

Fiordo editorial.


García, L. (2011). Políticas de la memoria y de la imagen. Ensayos sobre una actualidad político-cultural. Universidad de Chile.


Koza, R. (2022, enero). 32. Montaje. En Sonido Cultura. Filmoteca. El cine sin pantalla. Con Fernando Martín Peña, Roger Koza y Fiorella Sargenti [episodio de podcast]. https://open.spotify.com/ episode/5FeF1MSoXvRMJL3oU6Y4XZ


ENTREVISTAS


Entrevista a Margarita Bornemann por Gabriela Pesclevi. 17 de mayo de 2023. Biblioteca Central de la Provincia de Buenos Aires.


Entrevista a Fabiana Di Luca por Gabriela Pesclevi. 30 de junio de 2023.

Biblioteca Central de la Provincia de Buenos Aires.

 

Pesclevi, G. (2023). 101 perlas de la Biblioteca Central de la Provincia de Buenos Aires. Una muestra de libros preciosos, antiguos y raros. Anuario sobre Bibliotecas, Archivos y Museos Escolares, 3, 126-138

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