Romina Miriuca

Escuela Primaria n° 25 “Gral. José de San Martín” (DGCyE)


Aprender de los maestros.

Una lectura de Maestros de la escritura de Liliana Villanueva

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RESUMEN


A partir de la lectura del libro Maestros de la escritura de Liliana Villanueva se realiza un relevamiento de las principales formas de entender un taller de escritura. Se revisan las entrevistas que realizó Villanueva a Abelardo Castillo, Liliana Heker, Hebe Uhart, María Esther Gilio, Mario Levrero, Alberto Laiseca, Alicia Steimberg y Leila Guerriero para destacar en ellas los puntos principales en los que ahonda el libro. El desarrollo de un taller de escritura tiene para las maestras y los maestros un punto de partida en común: que el estudiante sea lector. El punteo realizado deja abierta la puerta para que quienes se animen a escribir encuentren en él los consejos de los maestros.


Palabras clave: Escritores, Literatura, Escritura, Ejercicios de redacción.


HERRAMIENTAS PARA UN TALLER LITERARIO


Y sentí que me hundía en las delicias de las arenas movedizas de su ternura. Gabriel García Márquez (1997, p. 125)


Hay quienes, en alguna oportunidad, hemos sentido la necesidad de contar algo y, además, contarlo con carácter literario. Pero, ¿alcanza con tener algo para contar? ¿Cuáles son los ingredientes que transforman ese deseo en un cuento o en una novela? Para responder estas preguntas se podría desear que importantes escritores, referentes de la literatura, nos relaten sus modos de escribir, de inspirarse, de saber cómo llevar

 


eso al papel y de cómo poder hacerlo, al menos, bien.

Ese anhelo se vuelve realidad en la serie de entrevistas y relatos que la escritora y periodista Liliana Villanueva reúne en su libro Maestros de la escritura. A través de una experiencia personal, en la que pone cuerpo e intelecto al servicio de la causa, la autora dedica gran parte de sus años a participar activamente en los talleres de escritura de importantes escritores rioplatenses. La intención está enfocada en cosechar de esas experiencias fórmulas que no son ni mágicas ni secretas. Si no que, por el contrario, son acciones de enorme trabajo intelectual y físico que, con tiempo y esfuerzo, pueden llegar a dar los frutos esperados.

Los escritores entrevistados coinciden en que los talleres literarios nacen en los encuentros de debates sobre escrituras y críticas de textos, que se llevaban a cabo entre redactores y editores de revistas literarias durante fines de la década de 1960 y principio de 1970 en los cafés de Buenos Aires. Con el inicio de la dictadura, las opiniones se esconden en el interior de las casas, y estas charlas se instalan como procesos de aprendizajes para quienes pretenden escribir, guiadas por los maestros, que a su vez aprovechan esto como otro medio de vida.

Pero no sólo en la práctica y en el ejercicio de escribir se asienta el contenido de las páginas de este libro. El intercambio dado en las conversaciones de Villanueva con los escritores trasciende el tema de los talleres literarios, y permite conocer a través de las descripciones y de los diálogos, la intimidad de sus espacios, la personalidad de sus gestos, la historia que los conforma, la trama de sus discursos.

A esta exquisita oportunidad se le suman las voces de otros que han asistido a la experiencia de estos talleres a los que no es fácil acceder, porque los maestros exigen requisitos y cualidades que alcanzan a pocos, además de la demanda que alarga la lista a meses de espera. Sus alumnos desnudan en sus relatos la intimidad de esos encuentros, las metodologías de trabajo y las emociones puestas en juego cuando se expone ante otros la fibra íntima de una idea.

Se pretende a continuación presentar de manera sintética y puntual los aspectos esenciales que cada escritor propone en la práctica de sus talleres. Además de ciertas pautas a tener en cuenta a la hora de sentarse a escribir.

Los escritores son ocho: Abelardo Castillo, Liliana Heker, Hebe Uhart, María Esther Gilio, Mario Levrero, Alberto Laiseca, Alicia Steimberg y Leila Guerriero. Algunas charlas fueron pensadas desde el inicio como entrevistas, otras fueron encuentros casuales que terminaron siendo escritos, y otras, transcripciones de experiencias de la participación en talleres.

En Maestros de la escritura se pueden encontrar, en la voz de reconocidos escritores rioplatenses, las principales pautas para gestionar o participar de un taller literario.


¿ES NECESARIO TENER ALGÚN CONOCIMIENTO PREVIO PARA PARTICIPAR DE UN TALLER LITERARIO?


Si bien, cualquier persona con intenciones de escribir puede integrar la dinámica de un taller literario, Abelardo Castillo deja claro en la entrevista con Villanueva, que exige a sus alumnos que sean lectores. Bajo la premisa de que “para pretender que te lean, hay que leer”, Castillo solicita a sus aspirantes tres listas de libros de entre sus lecturas personales:


  1. Libros que le hayan impactado. ¿Por qué?

  2. Libros leídos en la preadolescencia porque marcan a un lector.

  3. Libros considerados clásicos o importantes.


Para Castillo existe una “familia literaria”: son aquellos libros que consideramos personalmente como esenciales. Propone leer todos los libros del autor que gusta, también su autobiografía o diarios. Y considerar, a su vez, los autores que este cita.

En esta misma postura se ubican Liliana Heker y Hebe Uhart, quienes también afirman que los alumnos que aspiren a formar parte de sus grupos de trabajo deben ser lectores. Heker fija esta aserción en la idea de que escribir es un trabajo, que lleva trabajo; y que parte de esa tarea es enriquecer el propio bagaje literario.

Por su parte, en diálogo con Villanueva, Alicia Steimberg vuelve a plantear que escribir es un acto que lleva tiempo y trabajo. A la vez que afirma que la importancia radica en la lectura y en la comprensión de los textos.


¿CÓMO ES LA METODOLOGÍA DE TRABAJO EN UN TALLER LITERARIO?


El gran tesoro escondido que guarda Maestros de la Escritura es la posibilidad de espiar esos espacios de encuentro e intercambio privados, reservado solamente para quienes hayan sido seleccionados. Esta oportunidad se logra con la ardua tarea que Villanueva concreta a lo largo de mucho tiempo, formando parte de algunos de estos. Y es gracias a ello, que se pueden entrever las coincidencias y particulares con la que cada maestro lleva a cabo su tarea.


ABELARDO CASTILLO. EL SECRETO DE LA LITERATURA NO ES QUÉ CONTAR. SI NO CÓMO CONTARLO



¿CÓMO ENCONTRAR SOBRE QUÉ ESCRIBIR?


Los maestros confiesan en estas entrevistas, que los escritores siempre tienen algo que contar. Es en relación a las propias experiencias, la relación con el mundo, con los otros, la mirada personal sobre cuestiones íntimas, o tal vez, sociales, donde el escritor encuentra la pulsión de narrar.

Se escribe sobre los deseos, sobre las culpas, sobre los sueños, afirma Castillo. Para Heker debe existir deseo de expresar algo a través de la escritura, una mirada particular del mundo. El alumno debe encontrar la “propia voz”, el “estilo”, que es la voz de los personajes y del narrador. Tantear, tachar, descubrir nuevas posibilidades, equivocarse tantas veces como haga falta, ir acercándose paso a paso al texto buscado: ese es el verdadero actor creador.

Para escribir hay que ser curioso, dice Hebe Uhart, estar atento a lo que pasa. Hay que ser curioso. Escribir implica coraje, afirma, arriesgarse a un coraje. Hay que atreverse a pensar, a indagarse a sí mismo. En el capítulo de Uhart se hace una referencia a las crónicas de viajes como tema de escritura. Y remarca dos tipos de crónicas: una más libre y subjetiva en donde deja mostrarse y aparece como protagonista a través de su propia voz. Y otra más documental, con información relevante unida a impresiones personales.

Levrero propone lo simple como insumo, la literatura se nutre de la vida misma: escribir sobre “cosas vividas”. En el capítulo dedicado a este escritor se detallan algunos ejemplos de ejercicios sobre esta escritura de lo simple:

También Levrero plantea a través de lo que percibimos:



Liliana Villanueva desarrolla todos estos puntos en su libro con la calidez e intimidad que se logran en las charlas mano a mano, o que se evocan como recuerdos en la voz de quienes han vivido la relación directa con estos reconocidos escritores.

Si bien cada uno de ellos encuentra su propia expresión y aporta a sus clases elementos personales de su carácter y visión del mundo, son inevitables los puntos de encuentro en ciertas miradas sobre lo que significa escribir y los recursos que deben considerarse para eso.

Es recomendable la lectura pausada de este libro para quienes buscan encontrar un modo de escribir, o de conocer cómo lo hacen los maestros.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


García Márquez, G. (1997). Crónica de una muerte anunciada. Sudamericana. Villanueva, L. (2018). Maestros de la escritura. Godot.


FICHA BIBLIOGRÁFICA


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Tapa del libro Maestros de la escritura

Título: Maestros de la escritura Autora: Liliana Villanueva Editorial: Godot

ISBN: 9789874086860

 


Miriuca R. (2023). Aprender de los maestros. Anuario sobre

Bibliotecas, Archivos y Museos Escolares, 3, 276-287 2 7 6