Desde la Dirección General de Cultura y Educación tenemos, una vez más, la satisfacción de presentar un nuevo volumen de nuestra emblemática revista Anales de la Educación Común, fundada por Domingo Faustino Sarmiento en 1858, la que, desde entonces, ha acompañado la historia bonaerense y argentina, fortaleciendo con firmeza la defensa de la educación pública y universal. Este año, argentinas y argentinos celebramos 40 años de Democracia y esta edición de Anales se propone destacar esa conmemoración, profundizando, desde múltiples perspectivas, esos fecundos años de ejercicio democrático ininterrumpido.
Cuatro décadas de Democracia con el voto popular como protagonista y con las escuelas como escenario privilegiado del ejercicio democrático; durante estos años las escuelas han sido el corazón de la Democracia, abriendo sus puertas para la realización de los comicios y ofreciendo sus aulas como sitio privilegiado de la trasmisión axiológica de la Patria.
En la escuela, espacio plural de la diversidad, convivimos con otras y otros, con quienes acordamos y superamos tensiones, apostando una y otra vez al diálogo y al encuentro. En la escuela se aprende la ciudadanía y el respeto. Maestras, maestros, profesoras, profesores y directivos bonaerenses estamos convencidos de que la Democracia es un imperativo ético, que forma parte de nuestro quehacer cotidiano; educación y Democracia, escuela y Democracia están para siempre amarradas al hilo de la vida.
También la Memoria es un eje central de la política educativa bonaerense. Educar en la Memoria y en la defensa de los Derechos Humanos es un «piso histórico» que las argentinas y los argentinos hemos conquistado y que es necesario labrar todos los días. La escuela bonaerense pone allí su mejor empeño.
En este número de Anales de la Educación Común, las lectoras y los lectores podrán disfrutar intensamente de diversos artículos que nos presentan caminos de reflexión agudos y pertinentes para pensar la educación de estos años. Una lectura que nos propone, entre otros, un arco de temas que van desde la Memoria y la Educación, que se detiene en el arte, que analiza las políticas educativas, las voces de las docentes y los docentes bonaerenses y culmina con homenajes necesarios.
A modo de ejemplo, ya que el índice es exhaustivo, destaco los aportes que realiza nuestro querido Mario Oporto, ex Director General; el recuerdo de Adelina de Alaye y la contribución de la lucha docente para recuperar la Democracia; además, se incluyen artículos de compañeras y compañeros que forman parte del gabinete educativo actual y apreciados especialistas, como Gabriela Diker y Emilio Tenti Fanfani. Están representados los niveles y modalidades del sistema educativo, y las voces de docentes bonaerenses a quienes escuchamos todos los días y de las cuales aprendemos; pueden leer el pensamiento de Hugo Yasky que representa cabalmente a las trabajadoras y los trabajadores, desde hace tantos años. No nos olvidamos de las jóvenes y de los jóvenes y reiteramos la necesidad de escucharlas y escucharlos, ya que representan una palabra responsable, original, nunca autocomplaciente y siempre exigente para el mundo adulto.
Destaco, para finalizar, el merecidísimo homenaje que Ernesto Villanueva hace a quien fuera varios años Directora General, militante apasionada y querida compañera, Graciela Giannettasio.
Anales es una publicación de reflexión pedagógica y postura política. No duda en introducirse en la realidad que nos circunda. A nuestro juicio, en ese punto radica uno de sus valores más destacados, porque sin dejar de realizar un singular aporte al pensamiento académico pedagógico, mantiene la tradición más que centenaria, nunca neutral, de tomar posición sobre aspectos y discusiones de la Argentina contemporánea.
Anales alza la voz en favor de la Democracia, la Memoria, la Verdad, la Justicia y los derechos, en tiempos en que el negacionismo propone una agenda regresiva y ofensiva, que desconoce nuestras mejores tradiciones políticas y educativas. Resulta necesario resaltar que presentamos esta edición, con sus reflexiones sobre la Democracia y la escuela pública, en tiempos en que reaparecen discusiones del pasado que creíamos saldadas e ideas antiguas y fracasadas.
Somos la sociedad donde hace 220 años Manuel Belgrano afirmaba que “fundar escuelas es sembrar almas”; somos la Provincia de la Ley nº 988 de Educación común y obligatoria, vigente nueve años antes que la recordada Ley nº 1420; representamos la sociedad de la Reforma y la Gratuidad Universitaria, la del 6% del PBI dedicado a Educación, la de las nuevas leyes educativas, la que creó 17 nuevas universidades entre 2003 y 2015. Esa sociedad ya decidió el valor de la educación pública.
Se ponen en entredicho las políticas de Memoria y la sombra del peor negacionismo reaparece, y se exhibe sin pudor desafiando las bases de la Democracia. Se escuchan voces que se animan a cuestionar la figura de Francisco o de Estela de Carlotto, sin advertir el aporte del papa argentino en un mundo ganado por el capitalismo más salvaje ni la tarea que han tenido nuestras Madres y Abuelas (Hebe, Estela, Taty, entre otras) en la construcción de la Democracia moderna que hoy disfrutamos todas y todos. Al negacionismo, al ataque a la escuela pública y a sus docentes, a la regresividad de los derechos, la educación bonaerense le dice NO.
Nuestro agradecimiento a las compañeras y los compañeros que hacen Anales y logran sostener esta publicación de un modo original y renovado, único camino para honrar antiguas luchas. Nuestro agradecimiento a quienes construyen la escuela bonaerense que nos enorgullece, estudiantes, docentes y auxiliares de miles de escuelas, en las cuales, todos los días ocurren sucesos maravillosos, conmovedores.
Nuestro reconocimiento al gobernador Axel Kicillof que ha puesto a la educación en el centro de las políticas públicas, con decisión, pero sobre todo con financiamiento y recursos, para que no sea solo una impostura discursiva.
Anales, y con ella la Dirección General de Cultura y Educación, celebra los 40 años de Democracia ininterrumpida defendiendo el Estado como resguardo de los más sencillos, sosteniendo el valor de la escuela pública y homenajeando la Memoria, la Verdad y la Justicia.
40 años de Democracia y 40 años de educación. Deseamos fervientemente que esta entrega se convierta en un aporte para fortalecer la ampliación de derechos y la educación común que es nuestro orgullo bonaerense.