Memoria de vivencias en el Nivel Inicial del distrito de Punta Indio al recuperarse la Democracia
Una breve mirada retrospectiva

Lilian Varchioni. Docente jubilada. Dirección General de Cultura y Educación

Resumen

Se narra la experiencia docente de Nivel Inicial al interior de la provincia de Buenos Aires durante el pasaje de la última dictadura militar a la recuperación de la Democracia. Se da cuenta de la circulación de las nuevas teorías educativas, como la de la adquisición de la lectoescritura desarrollada por Emilia Ferreiro, y el aumento de la infraestructura escolar en el Nivel Inicial en respuesta a la demanda educativa. Específicamente en el distrito de Punta Indio, el fortalecimiento de la Democracia permitió el crecimiento de nuevas ofertas pedagógicas en los distintos niveles.

Palabras clave: Nivel Inicial, Democracia, Teorías educativas, Memoria docente, Segundo Congreso Pedagógico.

Presentación

El objetivo de estas líneas es dejar testimonio, desde mi experiencia docente en la ciudad de Verónica, sobre cómo la cotidianidad escolar del Nivel Inicial se sintió impactada por la recuperación de la Democracia. Los pequeños relatos sobre el quehacer educativo en mi pueblo, pueden enhebrarse como una cuenta más en la historia de la educación de la provincia.1 Específicamente me refiero a la evolución que desde aquí se apreció en el Nivel Inicial, tanto por el acrecentamiento del alumnado, como también por el incremento y mejoras logradas en el área de infraestructura. Asimismo, el aumento de la oferta educativa y la apropiación de las nuevas propuestas pedagógicas por parte de los docentes, como las teorías innovadoras sobre la adquisición de la lectoescritura.

Los comienzos de mi carrera docente estuvieron marcados por los cambios en los regímenes políticos del país, siendo el más relevante, la transición del proceso militar a la recuperación de la Democracia.

En 1968 me recibí de Maestra Normal Nacional, por lo que pertenezco a la última promoción que tuvo la posibilidad de ejercer con el título secundario. Luego de hacer estudios terciarios, ejercí la mayor parte de mi profesión en el Nivel Inicial en la educación de la primera infancia en Verónica. En ese momento la ciudad pertenecía al partido de Magdalena, pero hace ya 29 años es la ciudad cabecera del joven distrito de Punta Indio. Es un pueblo tranquilo inmerso en una zona rural de la provincia, a 100 km aproximadamente de la capital provincial y a 7 km de la Base Aeronaval nº 1 de Punta Indio. En su momento de mayor auge, fue la principal fuente de trabajo de la localidad, ya que en sus talleres se desarrollan actividades vinculadas a la aviación naval.

Cuando llegué a instalarme aquí, recién recibida de Profesora en Jardín de Infantes, denominación del título por entonces, comencé en el año 1972 a desempeñarme en el Jardín de Infantes n° 902 de Verónica, actualmente, 901 de Punta Indio.2 La apertura de concursos durante la Democracia me permitió, después de ejercer la dirección provisionalmente por catorce años, efectivizar el cargo tras rendir las pruebas reglamentarias de antecedentes y oposición.

Principios de los setenta

Por aquellos tiempos, la Base Aeronaval de Punta Indio brindaba mucha colaboración a las instituciones escolares, tanto a las escuelas que apadrinaba, como también a las restantes. Contribuía con sus operarios a la solución de algunos problemas menores que podían surgir, como, por ejemplo, desperfectos eléctricos, inconvenientes con cerraduras, reparación de algún mobiliario, entre otros. Además proveían diariamente parte del pan que allí producían para la merienda de los niños.

Las familias de civiles y militares que conformaban la población compartían, como también sucede en el presente, cuestiones propias de la vecindad, actividades deportivas en los clubes locales, partidos de fútbol en campeonatos barriales, comisiones directivas en las instituciones de la comunidad, entre otras.

La proximidad de la localidad a la Base Aeronaval no significó que la población percibiera en toda su dimensión la situación a nivel nacional producto de la dictadura y el terrorismo de esos años del proceso, que después reveló el juicio a la Junta Militar.

Revisando el acontecer que dio paso al fin del proceso, y por la cercanía a la Fuerza, un hecho que tocó de cerca y movilizó a la población local fue la Guerra de Malvinas. Vecinos nuestros, algunos miembros de la Armada y otros del personal civil, técnicos aeronáuticos que trabajaban en la Base fueron convocados al teatro de operaciones al sur de nuestro país. Muchas familias fueron afectadas por ello, lo que generó gran inquietud en las instituciones escolares por recolectar donaciones para ser enviadas a los soldados, como también por estar atentos a las instrucciones que se brindaban acerca de cómo actuar preventivamente en caso de ataques bélicos.

El fin del conflicto significó el retorno a la vida calma típica de este lugar y la esperanzadora restitución de un gobierno democrático.

Demanda educativa

En los años setenta las familias de los militares más jóvenes que, en su mayoría se renovaban cada dos años a causa de la rotación de los pases en la fuerza, eran las que aportaban un importante número de matrícula al establecimiento, junto con las familias locales.

El crecimiento de la población infantil fue en aumento y por la valoración que fue adquiriendo el nivel de esta etapa de la educación, en virtud del trabajo y difusión de su tarea educativa, hubo una mayor demanda de vacantes. El jardín de infantes se proponía potenciar el desarrollo integral de niñas y niños en un ambiente afectivo, estimulante, y que fuera facilitador del ingreso a la etapa siguiente. Por estas razones, las familias de la comunidad valoraban al jardín como un espacio de juego-aprendizaje, y atención de la niñez que era cada vez más apreciado.

La demanda educativa aumentó durante la restauración del Estado democrático, pues se efectivizó en el Nivel Inicial desde el año 1986, la obligatoriedad de la última sección, la sala de cinco años. Este cambio en la normativa promovió la inscripción de niños de esa edad y la consiguiente urgencia de contar con más espacios físicos. Para responder a la demanda creciente fue necesario incrementar y adaptar la infraestructura edilicia.

Como directora provisional del único jardín de la localidad, me movilizó el observar que los inscriptos superaban notablemente las vacantes. La inscripción se incrementaba cada año llegando a exceder en más de sesenta los alumnos condicionales. La matriculación llegó al límite, pues no se contaba con más ambientes para albergar nuevas secciones y, atento al alto número de excedentes, convoqué a los padres de estos, y se formó una comisión transitoria para gestionar la creación de otro servicio de educación para la primera infancia en la localidad. Así surgió la creación el 3 de julio de 1985 del Jardín n° 907 de Magdalena, hoy denominado Jardín nº 903 de Punta Indio, el cual comenzó a funcionar en las instalaciones de la Sociedad de Fomento de Verónica, cedidas por esa institución, mientras se construía su edificio. Finalmente, el 19 de marzo de 1989 se inauguró el local escolar para el funcionamiento de dicho servicio educativo.

El jardín a mi cargo funcionaba en su propio espacio edilicio, una casa habitación antigua, que requería constante mantenimiento y remodelación para adecuarse al Nivel Inicial. Por muchos años se solicitó la reconstrucción del mismo, y fue varias veces postergada, seguramente, por los avatares de la política y la economía; a pesar que el incremento de su planta orgánico funcional hizo que requiera mejores y mayores ambientes.

Tanto la Asociación Cooperadora, como también el Club de Madres realizaron un comprometido y activo trabajo en favor de la construcción de un nuevo edificio en el mismo terreno, pero más amplio y apropiado a las características y necesidades del nivel. Solo durante la recuperación democrática se logró habilitar la tramitación del expediente. Las gestiones obtuvieron resultados positivos. Se estableció un acuerdo para la construcción del jardín en el que la Asociación Cooperadora se haría cargo de la mano de obra y la Dirección General de Cultura y Educación aportaría los materiales, así como también, controlaría la ejecución de la obra. Fue un sueño anhelado por años que se concretó al fin: un local escolar espacioso, moderno, luminoso, que pudo albergar las ocho secciones con que contaba para brindar comodidad al alumnado y los docentes. El edificio propio fue un muy importante logro hecho realidad a la vuelta de la Democracia, y que se inauguró a inicios de la década del noventa.

Asimismo, con posterioridad, los restantes servicios educativos del distrito fueron logrando su propio edificio escolar, adecuado a las características y necesidades de la primera infancia.

Segundo Congreso Pedagógico

El Segundo Congreso Pedagógico Nacional fue una marca de la presidencia del doctor Raúl Alfonsín en el ámbito educativo. Fue relevante para esta pequeña comunidad porque se convocaron a representantes institucionales para formar parte de las mesas de trabajo. Los docentes tuvieron la oportunidad de intervenir en una labor colaborativa con los distintos actores sociales. De este modo se les dio un espacio de participación con la finalidad de que se realicen aportes a la propuesta a nivel nacional y de generar un debate en torno a la crisis que afectaba la educación, y sus posibles soluciones. Surge en consecuencia de ello, entre otras cosas, el Plan de Alfabetización Nacional para posibilitar la terminación de la escuela primaria a las personas que no habían podido lograrlo. Así se favorecían las condiciones para el ingreso laboral y el desenvolvimiento en la sociedad.

Ser Maestra Normal Nacional me permitió trabajar en el citado plan como alfabetizadora. Destaco la satisfacción de aquellos alumnos que completaban su escolaridad y lo manifestaban agradecidos por la oportunidad que se les brindaba de acceder a ese espacio educativo adecuado en tiempo y forma a sus posibilidades.

Raras palabras nuevas

A poco más de una década de mis inicios, se restableció la Democracia en 1983 y pronto se vivieron paulatinamente cambios en educación. Por ejemplo, en algunas disciplinas curriculares y en la formación docente, que se afianzaron en los primeros años de gestión del nuevo gobierno.

La Democracia trajo nuevos aires en el campo educativo. Nuevas palabras y siglas que aportaron a las transformaciones en la gestión del sistema educativo y de sus instituciones. El vocabulario educativo se pobló de palabras como currículum, diagnóstico situacional (para el relevamiento de datos y análisis del contexto), CBC (Contenidos Básicos Comunes) para cada nivel, y PEI (Proyecto Educativo Institucional), entre otras. Los criterios de gestión se fueron adoptando y adaptando al ámbito escolar del Nivel Inicial, al dejar espacio para nuevas prácticas como las Jornadas de Capacitación Docente, donde se incorporaban dinámicas interactivas y modalidades de resolución de problemáticas.

Durante los primeros años del regreso a la Democracia se activaron las titularizaciones, y se realizaron concursos para la cobertura de cargos jerárquicos titulares. Se hicieron más frecuentes las convocatorias a reunión de directivos y las visitas de supervisión, posibilitando así mayor orientación y apoyo a la tarea de conducción.

Las propuestas pedagógicas, el diseño curricular, los objetivos y contenidos fueron reformulándose, basados en conceptos de igualdad de oportunidades e inclusión. La articulación entre niveles, en este caso, entre Inicial y Primaria, promovía encuentros de docentes, visitas educativas entre primeros grados y últimas secciones –salas de cinco años– para facilitar el paso del alumnado de un nivel a otro.

Se apreciaba en la comunidad un mayor reconocimiento hacia el Nivel Inicial. La educación de la primera infancia adquiría gradualmente real importancia como una etapa educativa necesaria a cumplir, para que las niñas y los niños ingresaran con mayores posibilidades al Nivel Primario.

Atención, niños jugando

La circulación y el aprendizaje de nuevos saberes adquirieron un dinamismo entusiasta entre las docentes. Más aún cuando descubrimos con asombro la teoría sobre la lectoescritura de Emilia Ferreiro. De tal manera que, a pesar de los 100 km que distaban y la escasa frecuencia del transporte público, por propia iniciativa las docentes interesadas y con propios recursos, organizamos un viaje grupal a la ciudad de La Plata, donde la investigadora ofrecía una conferencia sobre sus indagaciones.

Esto motivó a las docentes del nivel a estar más interesadas. Se generó mayor atención por interpretar y aplicar con éxito el diseño curricular, e incorporar las nuevas propuestas en nuestros proyectos pedagógicos, institucionales y áulicos. Nos desafiaban su implementación y la evaluación los resultados. Intentábamos descifrar la nueva terminología que planteaba el currículum, nos interpelaba la tarea en las salas admirándonos al detectar los niveles de adquisición de la lectoescritura en el alumnado, en respuesta a los nuevos procesos y por el entusiasmo con que se manifestaban ante las actividades que se les proponía. Nos sorprendíamos al comprobar que las producciones de escritura de nuestras niñas y nuestros niños eran comparables con los ejemplos que había mostrado Ferreiro en su conferencia en La Plata.

Confirmábamos, en la práctica pedagógica, que se cumplían las etapas planteadas por dicha teoría, en la adquisición de la lectoescritura. Por lo que nos movilizamos para mostrar la tarea de docentes y niños en la comunidad. Se desarrolló en el canal de cable local un programa educativo, con producción y gestión de contenidos de la dirección y las docentes de nuestra institución, con el nombre: “Atención, niños jugando”. Se grababan las actividades realizadas en el jardín, y luego se sumaba una música de fondo con una voz en off que relataba las acciones y daba el fundamento pedagógico de las mismas.

Este programa televisivo perseguía la intención de contribuir al conocimiento de la realidad educativa en el nivel, resaltando los objetivos que se perseguían y las acciones promovidas en el ámbito escolar, para darlo a conocer y difundirlo. Esto posibilitó una apertura a la comunidad para apreciar la importancia del proceso de enseñanza y aprendizaje que, a través del juego, se desarrollaba en la tarea diaria del Nivel Inicial.

En 1999 el programa “Atención, niños jugando” recibió el premio CADUCEO en la categoría programa educativo, otorgado a programas de cable del interior, por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la provincia de Buenos Aires.

Los años noventa

Demandas educativas de los años ochenta continuaron en la década siguiente. Las comunidades alejadas del ámbito urbano, en zonas rurales e islas, con escaso o nulo medios de transporte, necesitaban que se les diera respuestas a sus necesidades educativas, principalmente para brindarles oportunidades de escolarización a la niñez de la primera infancia. Con respecto a ello, se crearon en 1993 los SEIMM (Servicios de Educación Inicial de Matrícula Mínima) con la resolución n° 7757. Posteriormente, otro logro democrático fue la inclusión de la sala de 2 años, jardín maternal, a la educación formal de la primera infancia.

Consolidada la Democracia, en el año 1994 se creó el Distrito Punta Indio, al dividirse la parte sur del Partido de Magdalena. Este hecho político tuvo su implicancia en el ámbito educativo. Ante la necesidad de reconocernos con nuestra propia historia, características geográficas, de flora y fauna, etc., surgió el proyecto institucional “Comunicarnos, conocer y aprender”, en respuesta a la convocatoria a nivel nacional del concurso “Estímulo a las Iniciativas Institucionales”. Se presentó el Jardín de Infantes n° 1 de Verónica, y si bien obtuvo la premiación mayor que consistía en una suma de dinero para solventar los gastos que requería instrumentarlo, nunca se hizo efectiva.

Igualmente, con los escasos recursos que se contaban y en la medida de las posibilidades, se lo concretó desde el área de supervisión, con la participación de todos los servicios de Nivel Inicial de las distintas localidades del nuevo distrito.

Un importante logro obtenido en Democracia fue contar en Verónica con una oferta educativa de estudios terciarios, una extensión del ISFD nº 58 de Magdalena. Esto brindaba la opción de formar recursos humanos para la educación en la zona, así los aspirantes podrían estudiar sin tener que trasladarse a otros mayores centros urbanos. Posteriormente, este se independizó y se creó el Instituto n° 90 de Punta Indio. Mi desempeño en dicha institución de Nivel Superior, como profesora en la carrera de Educación Inicial, me dio la posibilidad de ser parte de la formación de la primera promoción de maestras de sección en el distrito.

Rompecabezas

Cual juego de la primera infancia, como acercando las piezas de un rompecabezas de recuerdos fui armando el texto, con hechos que por su trascendencia dejaron impronta en esta comunidad, particularmente revalorizados desde la mirada docente. De aquellos protagonistas de la puesta en marcha de acciones que implicaron, en el retorno del régimen democrático, la reconfiguración del sistema educativo, compenetrado en la formación de sujetos competentes para sí y para la sociedad en un Estado de derecho.

Cabe destacar lo oportuno y valioso de posibilitar el rescate y registro de las memorias docentes, la de los actores que, desde nuestros distintos roles profesionales, fuimos parte de importantes transformaciones en lo educativo, promovidas por el acontecer democrático.

Referencias bibliográficas

Varchioni, L. (coord.) (2015). Palabras Vividas, hechos y relatos docentes.
https://www.aacademica.org/varchioni/2


1 Para recuperar las memorias de la trayectoria profesional como docentes, es necesario pensarlas tanto desde la práctica áulica como de las estrategias de aprendizaje del alumnado y la relación con el entorno comunitario. Estas son muestra de un espíritu de época que saben conservar hechos anecdóticos, recuerdos e historias. Un ejemplo de esto puede encontrarse en el libro colectivo que coordiné, Palabras Vividas, hechos y relatos docentes (2015).

2 Actualmente se denomina de ese modo por la creación del partido el 6 de diciembre del año 1994.