Ingrid Sverdlick y Rosario Austral
Anales de la Educación Común es una publicación emblemática que, con diferentes nombres, formatos y propuestas a lo largo de tres siglos, viene acompañando el devenir de la historia de la educación de la provincia de Buenos Aires desde 1858. Se trata de una fuente insoslayable para quienes quieren estudiar la historia de la educación provincial, para entrar en diálogo con el pensamiento político-pedagógico que ha marcado cada época.
En estos tiempos difíciles para el mundo, el país y para la escuela en que se han debido suspender las clases presenciales a causa del COVID 19 la revista se hace presente una vez más, redoblando los esfuerzos por mejorar sus alcances. Por una parte, interesa continuar con el espíritu que la ha constituido desde mediados de siglo XIX en uno de los patrimonios documentales de gestión oficial más relevantes en materia de políticas educativas (Bracchi, Martínez Alcántara, Vela, Vazelle, González y Deldivedro, 2005). Por otra parte, se inaugura una etapa de publicación en una plataforma de libre acceso que busca ampliar la accesibilidad y la difusión de su contenido, así como participar de un espacio compartido por las revistas académicas más renombradas en la actualidad.
Esta edición de la Revista Anales de la Educación Común está centralmente dedicada al bicentenario del fallecimiento de Manuel Belgrano y de la provincia de Buenos Aires. Si bien se trata de un número que mira hacia nuestro pasado para investigarlo y comprenderlo, en muchos de sus pasajes sobrevuelan ineludibles reflexiones sobre un presente inédito, un contexto de pandemia que conmociona al mundo, a nuestra sociedad y a nuestra comunidad educativa en particular.
Manuel Belgrano es una figura emblemática de la historia argentina que, a lo largo de su vida, desplegó una intensa labor en múltiples campos de la sociedad de su tiempo. Esto se ve reflejado en los trabajos reunidos en este Dossier.
En primer lugar, Marcela Ternavasio brinda un marco general para la compresión de los hechos históricos. Partiendo del carácter paradojal de la doble evocación bicentenaria, el 20 de junio de 1820 recordado como el día de los tres gobernadores
cobra relevancia como fecha en que se apaga la vida de Belgrano y, a la vez, germina la autonomía provincial.
Luego, Sebastián Perrupato describe los flujos idearios de la ilustración como fuente de inspiración para la pedagogía americana, identificando a Belgrano como uno de aquellos portavoces que no descansaron en las tranquilas aguas de la tradición, sino que se movieron en los mares tumultuosos que llevaron consigo la innovación y la modernidad educativa
. En ese mismo sentido, Nicolás Arata cifra en el héroe nacional el grado cero
de nuestras tradiciones pedagógicas, desglosando algunos nudos de su ideario para ubicar sus iniciativas en el marco de un proyecto económico más amplio para el Río de la Plata. En esto se inscriben el interés por la educación de las mujeres con sus ecos en la prensa rioplatense tratado por Adriana Milano y la creación de la Academia de Dibujo dependiente del Real Consulado de Comercio de Buenos Aires hito marcado por Patricia Dosio en la tradición de la enseñanza de esta disciplina en la Buenos Aires tardocolonial-.
Otro conjunto de artículos se centran de manera más directa en la figura de Belgrano y en su construcción historiográfica como héroe patrio. Pablo Martínez Gramuglia observa en su escritura un estilo que combina retóricas institucionales y literarias que abrevan en una biografía donde las grandes ambiciones para la patria se tensionan con las renuncias personales. Por su parte, Alejandro Eujanian señala el temprano acuerdo respecto del lugar destacado de Belgrano como héroe revolucionario, desde el papel clave que le otorgan las plumas de José María Paz y de Bartolomé Mitre hasta las iniciativas que llevan en 1957 a la inauguración del Monumento a la Bandera en la ciudad de Rosario. El artículo de Marta Mercedes Poggi también contribuye a comprender este lugar reservado en el panteón nacional, a través del análisis de los libros escolares utilizados en las escuelas primarias durante el período 1880-1930. Manuel Jerónimo Becerra invita a desentrañar por qué hablamos de Belgrano
, proponiendo una enseñanza de la Historia que incluya las prácticas institucionales de ritualización del pasado
y explorando nuevas maneras de potenciar la didáctica de las Ciencias Sociales en la actualidad.
Podría decirse que el artículo de José Bustamante Vismara enlaza lo anterior con el segundo tema central del dossier: partiendo de la trayectoria formativa de Belgrano, introduce una descripción de la expansión educativa en la campaña bonaerense desde fines del siglo XVIII. Otras tres autoras hacen referencia a etapas posteriores. Lucía Lionetti alude a la gestión de Domingo F. Sarmiento como Director General de Escuelas, analizando los conflictos suscitados con referentes de las comunidades vecinales frente a la expansión de una escuela pública, obligatoria, gratuita y común. Por su parte, Eva Mara Petitti aborda el tema de la expansión de la educación primaria rural boneaerense durante los años del primer peronismo, desentrañando sus alcances y limitaciones. Finalmente, Myriam Southwell analiza la construcción discursivo-institucional de la dictadura militar de 1976-1983 en relación con las políticas educativas en el territorio bonaerense, exponiendo las articulaciones político-pedagógicas que fueron horadando las ideas de inclusión homogeneizante y de igualdad propias de la expansión educativa previa.
Las miradas históricas que dan forma a este dossier se complementan con una biografía cronológica elaborada por el Instituto Nacional Belgraniano y con un artículo de Matías Maggio-Ramírez dedicado a la donación de libros de Manuel Belgrano a la Biblioteca Pública de Buenos Aires. A esto se suman un repositorio de recursos con aportes del Centro de Documentación e Información Educativa (CENDIE). La entrevista a Alberto Sileoni traza puentes entre nuestra historia y un presente inédito pero esperanzado; y el relato de una experiencia pedagógica muy reciente en el Profesorado de Educación Primaria de San Andrés de Giles a cargo de Karina Pollier, María Inés Amanti y Adelina Masaroni ilustra los esfuerzos para la continuidad pedagógica y propicia reflexiones acerca de las prácticas de enseñanza-aprendizaje de cara al futuro.
Más allá del articulado que gira en torno a los temas del dossier, este número contiene secciones dedicadas a las bibliotecas, archivos y museos escolares, así como a la comunicación institucional en las que participarán, en los números futuros, las distintas áreas de la DGCyE. También se ofrece un espacio de homenaje a maestras y maestros de la educación argentina, en esta oportunidad con un artículo de Roberta Paula Spregelburd que ofrece una semblanza del recientemente fallecido profesor Rubén Cucuzza.
Para finalizar, podemos decir que esta publicación se ve renovada en estructura y montaje, con un enorme esfuerzo del equipo editorial del Centro de Documentación e Información Educativa (CENDIE) en pos de una mayor accesibilidad a su contenido. Dedicamos este número a la comunidad educativa de nuestra provincia de Buenos Aires, a quienes hoy sostienen la continuidad pedagógica en un tiempo duro y complejo, en especial a sus docentes. Por eso, invitamos a leer y a disfrutar, a propiciar reflexiones e ideas para enseñar, siempre con un horizonte de justicia social y de más educación para todas y todos.
Referencias bibliográficas
Anales de la educación común. Cuando la historia se hizo revista. Revista Anales de la Educación Común, N°1-2, Dirección General de Cultura y Educación, 2005.